Génesis 22

Prólogo

-Alvez, te darán tus resultados en una hora. Puedes esperar en la sala común.- dijo la examinadora a Lena y llamó al próximo candidato.

Al oír esas palabras, comenzó a buscar a Joao entre la multitud. Él era su mejor amigo, se habían preparado juntos para aquel día y no lo encontraba por ninguna parte, hasta que la puerta del consultorio a su lado se abrió. Él salió y la abrazó inmediatamente, pensando que esa podría ser la última vez que la viera.

-¿Cómo te fue en el examen?- le preguntó Joao.
-Creo que bien, espero entrar a Sabiduría. ¿Y a ti?- respondió ella entusiasmada.
-No sé, estaba muy nervioso y me costó mucho concentrarme.
-Todo va a salir bien, tranquilo.- contestó ella y agarró su mano para ir juntos a la sala común.

Una señora rubia, alta y vestida de traje comenzó a dictar los resultados al altavoz. Mientras Lena y Joao esperaban escuchar sus nombres, se veían cada vez más nerviosos.

-Alvez, Elena. Sabiduría.- anunció la mujer y los ojos de Lena se llenaron de lágrimas.
-Estoy orgulloso de ti, y espero que volvamos a vernos algún día.- susurró Joao al despedirse de ella.

Lena se sentó en la mesa con los demás candidatos seleccionados para Sabiduría, pero en lugar de presentarse entre ellos, todos estaban atentos al altavoz. Tras una larga lista de apellidos llegando a su fin, el nombre de Joao no había sido anunciado aún.

-Torres, Antonio. Valor.- continuó con su discurso.

-Tiene ser un error...- dijo Lena en voz baja -¿Por qué no lo han llamado?.

-Zabala, Carlos. Destreza.- anunció la mujer al terminar -quienes no hayan sido nombrados en la lista, no poseen las cualidades requeridas para el trabajo y serán exiliados al norte de la región.

Lena pensó en desearle suerte a su amigo, pero en cuanto se dió cuenta, los militares del clan Valor se lo habían llevado, junto con otros quince chicos, a la fuerza.