El bello y el obeso.

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(Advertencia: Butters como el malo y algunas cosas disparatadas por aquí y por allá, puede llegar a ser un poco muy confuso. Aquí no sale familia de Kenny, solo su mamá. Ojo, al hacer a Butters como el malo le cambie un poco la personalidad, quiero decir bastante, para que se adapte a la de su personaje ¿De acuerdo? Por lo que puede ser un poco raro, ahora si teniendo esto en claro podemos comenzar).

En un pequeño pueblo en las montañas llamado South park, vivía un joven con su mamá, una brillante inventora, la Sra. Carol McCormick. Ella y su hijo Kenneth eran considerados por los demás como "los raros del pueblo".

-"El chico es hermoso, es rubio, de ojos azules y alto, el hombre definitivo".

-"Pero se la pasa metido en sus revistas".

-"¿Tendría eso algo de malo?"

-"Revistas pornografícas".

-"¡Dios santo!".

-"¿Y qué hay de su madre?"

-"¡Ni menciones a esa horrorosa mujer! Es una loca desquiciada, vulgar y grosera".

-"Pero sin embargo es muy inteligente, es una gran inventora".

-"Aun así, lo brillante no le quita lo rara".

Siempre escuchaban susurros de este tipo a sus espaldas.

-Buenos días señor.

-¡Buenos días Kenneth! ¿Como te va?

-Muy bien, vengo a regresarle la revista que me prestó.

-Me parece muy bien Kenny.

-Quiero llevarme otra.

-Kenny, las has visto todas una y otra vez.

-¡Pero me encantan! Cada vez que las veo se siente como si fuera la primera vez, ver los grandes melones que tiene cada una de esas hermosas mujeres, algunas tienen pechos grandes, otras medianos y pequeños, sin embargo todos son perfectos.

-Vaya que te gustan las tetas Kenny, si tanto te gustan esas revistas, escoge las que quieras y te las regalo.

-¡Muchas gracias señor!

Kenny salió de la vivienda de aquel hombre y se fue caminando por el pueblo mientras escuchaba susurros a su alrededor.

-¡Kenny!

El rubio que iba centrado en su revista porno escucho una voz muy conocida.

-Hola Butters.

Butters era un joven muy apuesto, todos los chicos y chicas del pueblo querían con él, era un verdadero todas mías.

-Sabes, te vi caminando tan solo y pensé: "Oye Butters mira, es Kenny, tal vez debas ir a hablarle y quien sabe, invitarlo a salir". Entonces, ¿Qué dices?

-Me parece lindo que estés interesado en mi Butters, pero si no te has dado cuenta, me gustan las tetas.

-Lo sé, lo sé, solo es... Que no puedes negarte ¿Sabes? Soy el chico más apuesto del pueblo, literalmente todos quieren conmigo, no te cuesta nada darme una oportunidad.

-Butters, ¿Cuantas veces más debo decir que no? Si tuvieras un par de enormes tetas siquiera lo pensaría, pero no las tienes.

Butters comenzaba a molestarse con Kenny, le quitó su revista y comenzó a hablarle en un intento de sonar intimidante y seductor.

-Vamos Kenny, no puedes resistirte a mis encantos, soy todo lo que está bien aquí, ¿Que puedes verle a un par de insignificantes tetas? Es estúpido.

Kenman si fuera cuentos de princesas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora