En este lugar encontrarán historias cortas en torno a Quackity y alguien más. En el título se pondrá la pareja y al inicio tendrá un pequeño resumen junto a sus advertencias (si las hay).
El objetivo de esto es para no desperdiciar algunas ideas des...
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R E S U M E N .
Quackity espera en una fila interminable en la cafetería del cine donde Etoiles aparece para su "primera cita".
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Quackity estaba en una fila de la cafetería, golpeando con impaciencia su pie mientras esperaba en una fila que estaba empezando a pensar que nunca terminaría; o al menos que pida su pedido habitual. Suspiró, molesto con la fila, mientras sacaba su teléfono con la esperanza de encontrar un texto amoroso de Wilbur que estaba en quién sabe dónde, o Roier, que probablemente estaba en una cita con su nuevo novio elegante Cellbit. Quackity frunció el ceño, un poco decepcionado cuando vio que su bandeja de entrada estaba tan vacía como hace dos minutos cuando revisó por última vez.
"¿Enviándole un mensaje de texto a tu novio, eeh, Quackity?" Dijo una voz profunda detrás de Quackity, haciéndolo saltar un poco.
Quackity se dio la vuelta y frunció el ceño molesto cuando vio a Etoiles elevándose sobre él con su habitual sonrisa de suficiencia plasmada en su rostro. "Hola princesa, ¿cómo has estado?" Preguntó, poniendo ambas manos en sus bolsillos.
"No tienes permitido meterte en la fila". Dijo una chica detrás de la pareja, frunciendo el ceño a Etoiles.
"Oh, estoy con Quackity". Etoiles dijo señalándolo con su dedo, antes de que Quackity pudiera decir una palabra.
Quackity frunció el ceño. "¿Disculpa?" dijo Quackity, cruzando los brazos. "Creo que vine aquí solo". Espera que la chica pueda notar su grito de ayuda, eh... no. Se fue.
Suspiro.
"Oh! Y yo creo que ahora tienes compañía." Etoiles dijo, con aire de suficiencia.
"¿No deberías estar en la escuela?" dijo Quackity, mirando a Etoiles. Ya era bastante malo tener que esperar en una fila interminable por su tan necesitada cafeína, pero tener que esperar en la fila con el loco de Etoiles de todas las personas era simplemente ridículo. No sabía con qué otra cosa saldría el francés. Esperaba que no sacara una rana de su bolsillo otra vez (por favor).
Etoiles se encogió de hombros quitándose plumas de su saco. "Me gradué el año pasado, realmente no tenía ganas de ir a la universidad. ¿Por qué molestarme si ya soy rico?".
