Tres

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JungKook estaba sentado viendo su desayuno.

Estaba en la cafetería del centro deportivo, su entrenamiento había terminado y realmente lo único que hacía era esperar a que fueran las once de la mañana, ya que a esa hora era el momento de dar clases a sus alumnos.

JungKook veía con un poco de asco los huevos revueltos frente a él.

No lo tomen a mal, eran deliciosos, incluso JungKook consideraba que la comida del centro es su comida favorita, pero hace unos días se probó su traje para la competencia y no le agradó como se veía.

—¿Comerás eso o seguirás deseando que esos huevos desaparezcan por arte de magia? —JiMin se sentó frente a él, tenía una bandeja con un almuerzo cien veces más grande que el de JungKook, un bowl de fruta, un muffin de moras azules, huevos revueltos junto con tiras de tocino y pan tostado con mantequilla.

JungKook veía con impresión a JiMin y vio con un poco de asco su bandeja.
también noto los dos chocolates calientes en su bandeja.

—No tengo hambre realmente. —dijo JungKook y se recostó en la mesa.

JiMin lo vio mal.

—Levántate, es de mala educación que hagas eso. —JungKook gruñó y Jimin volteo los ojos. —además, ¿cómo demonios no tienes hambre? entrenaste desde las cinco de la mañana hasta las nueve de la mañana, si quemas 900 calorías por una hora en el hielo eso quiere decir que acabas de quemar 9500 calorías, no seas ridículo y come algo, Jeon.

JiMin tomó uno de los chocolates en su bandeja y lo puso frente a JungKook.

el omega frunció el ceño y vio sospechoso el chocolate.
—¿Tiene veneno? —preguntó asustado el omega.

—No. —JiMin tomó un bocado de su desayuno sin ver a JungKook.

—¿Laxantes?

—No.

—¿Le escupiste?

—¿Podrías dejar de ser tan insoportable, JungKook? —dijo el alfa un poco exasperado viéndolo a los ojos. —es un gesto amable solamente.

JungKook se sonrojó y tomó un sorbo del chocolate, disfrutando de los bombones que se estaban derritiendo.

—Gracias. —susurró JungKook.
JiMin se levantó y regresó con un muffin de moras azules.

—Come algo, pareces un zombie.
JungKook frunció el ceño pero tomó el muffin.

—Eso no fue amable, pero está siendo amable al mismo tiempo ¿qué sucede? —JungKook cuestionó a JiMin mientras partía en pedazos pequeños su muffin.

JiMin dejó su tenedor y vio a JungKook.

El lindo omega con ojos azules que brillaban por la luz brillante, su gorrito azul claro con su usualmente esponjoso pompón y un suéter grande que lo cubría por completo.

—No fue muy agradable lo que te dije el otro día, —acepto el alfa. —tú eres talentoso en tu deporte, puedes ser un grano en el culo, pero eres muy talentoso, Jeon. no debí haber dicho que solo bailas sobre hielo, porque haces muchas cosas que son increíbles.

El alfa veía directamente a JungKook quien asintió.

JungKook comió su muffin tranquilo y tomó de su chocolate caliente.

—Perdón por decirte "alfa inútil".

JiMin rió.

—Creo que ambos tenemos cosas por las cuales tenemos que disculparnos.

JungKook asintió y rió.

—Si... pero tú tienes más. —rió JungKook.

JiMin frunció el ceño.

—¿Disculpa? tú me debes demasiadas disculpas.

JungKook vio mal a JiMin.

—¿Yo? ¿acaso no me golpeaste con tu bastón de hockey hace unos días?

—¡Y tú lo rompiste!, pero además me empujaste fuera de la pista.

—¡No me dejabas salir! patinas muy lento.

El omega se levantó tomando su laptop, mochila y abrigo. era hora de ya clase.

—¡¿No me pagarás por el muffin y el chocolate que ni siquiera terminaste?!

JungKook vio indignado al alfa.

—¡Nunca te lo pedí, pero esta bien! —el omega sacó dos dólares de su bolsillo y los puso en la mesa de golpe haciendo que el chocolate de JiMin se derramara encima de él.

JungKook al verlo salió corriendo.

—¡Jeon! —gruñó molesto en la puerta detrás del rápido omega.

Patines y Chocolate Caliente彡༄Jikook AdapDonde viven las historias. Descúbrelo ahora