Bajo La Luz De La Luna.(Naruhina)

Aguas Termales

Después de la Boda.
Naruto y Hinata habían sido los más felices en su Boda,sin duda ese había sido el día más feliz de sus vidas,concretaban su amor juntando sus vidas ante sus amigos y todas las personas importantes para ellos,la soledad que alguna vez llegaron a sentir en su pasado se esfumo en ese momento, ellos estuvieron rodeados de amor.Pero la boda había terminado y esa noche sería la primera noche en que ellos estarían juntos como pareja de recien casados.

Uno de los regalos por su boda fueron los boletos pagados para el Ryokan(hotel tradicional Japones) donde podrán disfrutar del onsen (aguas Termales),sin duda shikamaru se había lucido con su regalo de bodas.

La Joven pareja llegó al Ryokan,una joven los llevó amablemente a su habitación llevaron sus pertenencias y entraron.

-Felicidades por su boda, la chica que los llevó a su habitación dijo en voz alta con una enorme sonrisa,ambos se inclinaron amablemente respondiendo a su saludo,la chica se retiro.

-La habitación es tan grande y tiene una muy linda vista,dijo Hinata cuando la chica se fue.

-Es increíble! Shikamaru si que nos dio un buen regalo,no? Dijo Naruto con una enorme sonrisa a su ahora esposa.

-Si,estoy muy agradecía con el y con todos,se que pensaron tanto en sus regalos de boda,espero podamos corresponderle a cada uno de la misma manera cuando se casen,creo que los próximos serán Temari y Shikamaru-dijo sonriendo.

-Vayamos pensando en su regalo entonces! Dattebayo, Dijo el rubio acercándose y rodeandola con sus brazos,dándole un abrazo.

- Si - Dijo,correspondiendo al abrazo de su amado.

De pronto...un nerviosismo comenzó a presentarse en ambos,al ver las batas colgadas,recordaron porque estaban ahí.

-Tomare mi bata y saldré al onsen, dijo Naruto para romper la tensión.

-Yo también-dijo ella en vos baja tomando la suya,ambos salieron de la habitación y se dirigieron al onsen,tenían que separse ya que no eran baños mixtos.

-Cuando termines nos vemos en la habitación-dijo el rubio dándole un pequeño beso en los labios-Hinata se puso roja-ya que estaban señoras entrando al onsen y como se imaginaban que eran recién casados todas los miraban con ternura.