Era un día normal en Heavenhold, el sol brillaba, las aves cantaban, y la gente era feliz como siempre. En aquel bonito día, es donde comienza nuestra historia.
El caballero, as de los guardianes, panoli, cara tontuna, fachas, o simplemente nombre de tu guardian (usare el mío en esta historia pero ya se la saben xd) como ustedes gusten llamarlo, se encontraba limpiando su hogar, mientras la princesita lo estaba ayudando.
Ángel: un poco más y acabamos princesa
Diría mientras estaba barriendo un montón de basura fuera de su casa.
Princesita: si caballero.
Diría mientras ella estaba acomodando la sala.
Sobre la mesa de la sala se podían ver varias cosas, principalmente una consola de videojuegos, un montón de chucherías y comida chatarra como algunos nachos y refrescos.
Princesita: no puedo esperar para que empiece la noche
Diría soltando al final una carcajada.
Ángel: ni yo, hace mucho que nos merecemos un descanso después de ir a buscar a varios de nuestros colegas campeones, ¿verdad?
Princesita: ¡si si!
Ángel: muy bien, ya tire la basura en su lugar, ahora voy a preparar la comida, debes tener ya hambre después de ayudarme con todo esto, ¿no?
Princesita: si si, pero no sé si aguantarme las ganas de comer, por qué vamos a comer un montón de ricas cosas en la noche...
Ángel: deberías comer algo, faltan algunas horas para que se haga de noche.
Diría volteando a ver un reloj en la pared que marcaba las 6 de la tarde.
Princesita: está bien caballero, comeré lo que sea menos pimientos.
Diría con una cara disgustada al decir esto último, a lo que el guardian solo soltaría una risa.
Ángel: ajaja, claro que no princesa, mi casa es tu casa y en tu casa jamás comerás pimientos.
Princesita: yay, no como con Loraine que siempre me da pimientos.
Mientras tanto en el mesón.
Loraine: siento que alguien me acaba de insultar o algo así... Que extraño.
De vuelta a la casa del caballero.
Ángel: muy bien, entonces ya veré qué hago.
Al entrar en su cocina y abrir el refrigerador, este se daría cuenta que no había comida prácticamente, apenas unos cuantos huevos, media jarra de leche, y un pedazo de carne que parecía llevaba ahí desde el año pasado.
Ángel: hmmm está vaina es seria.
El caballero regresaría con la princesa para explicarle que tendría que ir a la tienda a comprar algo para preparar la comida.
Princesita: ¿Cómo es que no tienes nada en tu refrigerador?
Ángel: bueno... Es que como no pasó tanto tiempo en mi casa, sino más bien fuera de heavenhold en mis aventuras, además de que casi siempre voy al mesón a comer.
Princesita: valla, eso explica muchas cosas...
Ángel: como sea, aquí espérame viendo la tele o algo así, vuelvo pronto de la tienda.
Princesita: ok caballero.
Entonces el guardian saldría por la puerta de su casa...
Princesita: (¿Ya se fue?... Parece que si jeje)
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La capitana y el Panoli. Guardian Tales.
ContoLos días son tranquilos en Heavenhold, como siempre alguna que otra aventura loca sucede para aquel caballero de cara tontuna y aquella pequeña princesa. sin embargo, una serie de acontecimientos llevaría a qué últimamente cierta capitana de los gu...