'I don't wanna know, if you're playing me, keep it on the low. cause my heart can't take it anymore, and if you creeping, please don't let it show .'
donde kim kae-ri oculta sus sentimientos por kang tae-moo
business proposal || kang tae moo x oc! f...
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#ix. nuestro lugar.
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PAST!
— me gusta mucho este lugar. — aquellas palabras parecieron salir del alma de la niña, quien mantenía con la mirada pegada al cielo.
todo a su alrededor parecía mágico, los gritos de emoción de los niños se escuchaban muy lejanos y la típica música del parque de diversión daba un toque divertido al momento. el panorama la hacía sentir que flotaba, sentía como todos sus problemas y preocupaciones se esfumaban cuál humo provocando que una gran sonrisa adornara su rostro.
el niño a su lado sentía la felicidad que su pequeña amiga emanaba, se sentía maravillado por el ambiente en el que se encontraba, se sentía maravillado por ella. amaba como la niña demostraba lo que sentía; amaba la manera en la que cada que sentimiento llegara a ella, era inevitable que se desbordaran a tal punto que parecían escaparse de sus poros y como contagiaba a todos a su alrededor ── aunque a veces resultaba contraproducente. ──
— si, a mi igual. — tae moo parecía hipnotizado, de alguna u otra manera, sus ojos sentían como si un fuerte imán atrajera su mirada hacia la figura de kae-ri y no le permitieran despegarse.
sus cuerpos se encontraban lado a lado, las pequeñas manos de ambos niños se encontraban entrelazadas como costumbre, la inocencia de aquel acto era igual de grande que el amor que ese pequeño agarre demostraba, eran momentos que sin duda guardarían por el resto de sus vidas en sus memorias.
kae-ri dirigió su mirada hacía tae moo con extrañeza; a pesar de que él era alguien muy callado, cuando estaban juntos el niño casi nunca se quedaba en silencio por tanto tiempo.
— ¿todo bien? — los orbes de la niña demostraron curiosidad e inseguridad.
— tienes unos ojos muy bonitos. — las palabras salieron de la boca del niño sin pasar algún tipo de filtro, se escaparon de su boca sin siquiera pedir permiso, causando que un sonrojo se adueñara de sus mejillas. — eh... yo, quiero decir. — la vergüenza se apoderó de su cuerpo, alejo su mirada y con un carraspeo intentó corregir su error.
