Ojos azules (Larry)

4

—Creo que estoy enamorado. —Harry suelta de sopetón.

Es un día como cualquier otro, están pasando el rato en el parque. Se han sentado bajo un grande y viejo roble y Harry dice eso mirando fijamente a Louis, haciendo que el corazón del castaño se disparé.

—¿De qué hablas? —Louis se esfuerza por no tartamudear y lo consigue, lo que no consigue es dejar de sentirse nervioso.

—Estoy enamorado —dice Harry aún sin apartar sus ojos de Louis.

—¿Sí? —Louis pregunta tratando sonoramente. De pronto se siente demasiado ajeno a su cuerpo, quiere salir corriendo, pero la mirada de Harry lo mantiene en su lugar.

—Sí —responde Harry asintiendo—, estoy enamorado de la forma en que tus ojos combinan con el cielo —agrega provocando que el rostro de Louis se pinte de rojo.

—Oh Dios. —Louis gime cubriéndose el rostro. Un día de estos Harry lo va a matar.

—¿Qué? ¿Fue muy malo? —Harry pregunta sonriendo de medio lado.

—Sí, lo fue. —Louis responde aún cubriéndose el rostro, pero aparta lentamente sus manos antes de agregar—: pero lo peor no fue eso, sino que me gustó —confiesa avergonzado.

Harry sonríe orgulloso y se sienta más cerca de él, Louis deja su nerviosismo de lado y se recarga contra el rizado para terminar acurrucados mientras observan a la gente pasear por el parque.

Y si sus corazones laten al mismo ritmo emocionado, nadie tiene que saberlo.