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Su cálido aliento golpeó sus oídos, picando y entumeciendo. El tono era un poco burlón, la estaba molestando deliberadamente, fue extraordinariamente grosero e hizo enojar a la gente.

La mayoría de las emociones de Sang Zhi se disiparon en un instante, levantó los ojos y lo miró en silencio.

"¿Por qué no estás hablando?" Duan Jia Xu se ríe y admite. "Está bien, sé que mis palabras son cursis".

"..."

Al escuchar esto, las comisuras de la boca de Sang Zhi se enderezaron durante unos segundos, y esta vez no pudo evitar reírse: "¿Lo admites?"

Duan Jia Xu levanta una ceja: "¿Es realmente cursi?"

"Está bastante bien".

Sang Zhi no lo ataca.

Ella mira la billetera negra en su mano y quiere devolvérsela. "Para ti."

Duan Jiaxu no respondió, sino que puso la tarjeta que tenía en la mano en el bolsillo y aparentemente dijo con indiferencia: "No devolveré esto".

Sang Zhi susurró: "No te pedí que lo devolvieras".

Luego, Duan Jiaxu volvió a sacar la tarjeta, la miró fijamente durante un largo rato con los ojos bajos, luego, de repente, se rió y murmuró: "A mi edad, todavía puedo disfrutar de comidas suaves".

"......." Sang Zhi dice: "No te pido que gastes imprudentemente".

"Tú me lo diste, ¿no es para que yo lo gaste?"

Sang Zhi lo mira. "Deberías guardarlo también".

Duan Jia Xu dice perezosamente: "¿Guardarlo para que sea tu dote?"

Sang Zhi dice seriamente: "Guárdalo para comprar una casa".

"..."

"Anteriormente lo vi en el sitio web. Cien metros cuadrados en el centro de la ciudad, el pago inicial sería de 500.000 yuanes". Sang Zhi dice: "Mirando esto, necesitaría veinte años para hacerlo".

Duan Jia Xu se sobresalta y se ríe. Él está feliz y se ríe: "Está bien, te espero".

"..."

Veinte años suena un poco bajo.

Sang Zhi lo piensa y dice: "Puede que no necesite tanto tiempo".

Duan Jiaxu: "Sí, este hermano te está esperando en la casa dorada".

"..."

Al ser interrumpida por él de esta manera, Sang Zhi casi olvida la razón por la que estaba de mal humor. Le tocó el brazo con la billetera y le recordó: "Tu".

Al ser interrumpida por él de esta manera, Sang Zhi casi olvida la razón por la que estaba de mal humor. Le tocó el brazo con la billetera y le recordó: "Tu".

Duan Jiaxu lo tomó, sacó dos cartas y se las entregó: "Jefe, su carta".

Sang Zhi no lo tomó: "¿Para qué me diste la tarjeta?"

"No puedo llevar dinero conmigo", Duan Jia sonrió, "De lo contrario, ¿cómo puedo comer alimentos blandos?"

Sang Zhi no pudo evitar decir: "Gasto mucho dinero".

"Entonces tengo mucha suerte", dijo Duan Jiaxu en un tono arrastrado, "Encontré un patrocinador financiero rico".

"..." Sang Zhi solo tomó uno y lo puso con cuidado en la bolsa, "No lo necesito, lo guardaré para ti y te lo devolveré si lo quieres".

Mirando que se ve de mejor humor que antes, Duan Jia Xu solo habla y pregunta: "¿Hoy no fuiste con tus compañeros de trabajo a la reunión? ¿Qué te hace infeliz?

hidden love/ no puedo esconder más este secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora