Cap 4: El Extraño

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-Max, tranquilízate, no es para tanto... -decía PJ de forma nerviosa, intentando en vano de tranquilizar a su amigo, quien daba vueltas alrededor de la pequeña mesa que había en medio del salón. Estaba apretando sus puños y balanceando sus brazos hacia adelante y atrás, y mascullando groserías por lo bajo. 

-¿Cómo puedes decir eso? -cuestiona enojado, parándose delante de PJ, quien lo miraba temeroso, con las piernas muy juntas y jugueteando con sus dedos-. Incluso después de que te expliqué como ese... Yakko y yo estamos en... términos poco amistosos... ¡tú vas y dices eso! 

-... 

Max aprieta los labios, recordando la conversación que tuvieron en la cafetería unos minutos atrás. 


Desde que él y Yakko regresaron del baño, no intercambiaron palabra. Se limitaron a lanzarse miradas asesinas, y en el caso de Yakko, sonrisas de burla y superioridad que provocaban una sensación de ardor dentro de Max, quien sentía que soltaba humo, literalmente.

PJ notó la tensión y se mantenía apartado, observándolos con curiosidad y algo de temor. Sin embargo, Bobby y Caleb parecieron no notarlo, ya que seguían charlando de manera animada.

Fue cuando apareció la primera señal del horror que se venía. 

-Así que,  ¿Josh aún no lo has dicho? -preguntó Caleb, arqueando las cejas. Josh era un amigo de un amigo de un primo de Bobby. Gracias a él tenían una residencia en donde estar. 

-Nop -respondió Bobby, con sus manos bajo su barbilla-. ¿Decirnos el qué?

Max, aún al borde de explotar, sintió una pizca de curiosidad y prestó atención. Giró su rostro a Caleb, todavía con el ceño fruncido adornando su rostro. 

-¡Pues que vais a tener un nuevo compañero de piso! -exclamó-. ¿En serio Josh no os avisó?

-Quizás no quería molestarnos... -sugirió PJ. 

Max se encogió de hombros, indiferente.

-Mientras no cause problemas, me da igual... -comentó, volviendo a dirigir su mirada al frente. Entonces apareció la segunda señal.

Y esa fue la expresión de Yakko. Una expresión de confusión. Podía ver como sus ojos se movían de un lado a otro, y como fruncía el ceño de forma exagerada, como si estuviese pensando, llegando a una conclusión. 

Justo cuando Yakko arqueaba las cejas y miraba horrorizado a un Max extrañado, Bobby preguntó:

-¿Y quién es el nuevo compañero?  

-¡Pues Yakko! ¡Vaya, Josh de verdad no os contó nada!

-¡¿QUÉ?! -chilló Max, golpeando la mesa con las palmas de sus manos, haciendo que su vaso de café se tambalease y derramando algo de café. 

-Wow, eso sí no me lo esperaba -comentó Bobby. 

El resto del tiempo él y PJ charlaron con Yakko, queriendo saber más de él. Respondía tranquilamente, sin dejar de lanzar miradas nerviosas a Max de vez en cuando. 

-¿Ahora qué hago? -murmuraba Max, sentado en el sofá, con los codos sobre su muslo y su rostro escondido entre sus manos-. Creí que lo soportaría si sólo lo veía en la uni de vez en cuando, ¡pero ahora resulta que va a vivir con nosotros! 

-OK, Max, entiendo un poco lo que sientes... -empezó PJ, sentándose al lado de Max-. Pero, ese chico no es mala persona.

-No entiendes, por mucho que digas que lo hagas -masculla, finalmente bajando sus manos para mirar furiosamente a PJ, quien se encoge ligeramente-. No le agrado, le he dicho cosas bastante feas, no estamos en buenos términos. Esto va a ser muy incómodo...

ESTANCADO EN LA UNIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora