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La habitación estaba llena de ruidos y gemidos altos, había vapor inundando el aire y se podía oler el aroma pesado a fluidos corporales.

La cama chirriaba mientras Chanyeol penetraba con fuerza el pequeño y apretado ano de su pareja, quien tenía su rostro contra la sábana simplemente gimiendo incoherencias; sus manos apretaban las sábanas y sus uñas se hundían cada vez que sus nalgas eran golpeadas por la pelvis de su novio.

—Nunca me podría aburrir de este culo —gimió Chanyeol para luego dejar un pesado golpe en aquellos montículos carnosos, sacando un pequeño grito por parte de Baekhyun—, gime, amo escucharte —pasó su lengua por su labio superior viendo la pequeña espalda perlada de sudor.

Se inclinó hacia abajo para tomar el cabello de Baekhyun con su mano, jalándolo con el fin de levantar su cabeza y así comenzar a apoderarse de sus labios de fresa para luego meter su lengua, degustando su sabor.

Luego de un rato soltó su boca, dejando caer su cabeza nuevamente contra la cama y ahora se dedicó a besar su espalda mientras seguía empujando con rudeza su pelvis. Con su mano comenzó a golpear la carne tierna de sus nalgas hasta que su piel empezó a arder.

—Así que el niño iba a irse de fiesta esta noche —se burló y luego sintió como el pequeño curvaba su espalda, por consiguiente su pene quedó completamente empapado por su orgasmo anal—, tú solo eres mío —susurró junto a su oído, respirando pesado y empujándose con fuerza para llenar el canal estrecho con su semen.

—Solo tuyo —gimió por última vez antes de caer rendido.

Esa noche se suponía que Baekhyun iba a salir con sus amigos para bailar un rato y tomar algo, pero como era costumbre su posesivo novio le cerró la puerta con llave diciéndole que no iba a ir a ninguna parte para luego llevarlo a la cama entre gritos de protesta y pataleos, sin embargo también como era costumbre, terminó olvidándose de todo en cuanto Chanyeol comenzó a follarlo y recordó el porqué seguían juntos.

Chanyeol salió de su cuerpo y vio con una media sonrisa como su semilla emergía de aquel culo glotón que palpitaba como si tratara de retener el semen caliente para seguirlo bebiendo. Dio un beso en su nalga para luego acostarse a un lado, abrazando a su novio y durmiendo acurrucados.

Al día siguiente, Baekhyun estuvo cojeando, porque a Chanyeol le dio por cogerlo durante varias horas. Suspiró, sabiendo que lo hizo para dejarlo cansado y que no pudiera escapar luego para verse con sus amigos.

Preparó el desayuno y luego se dio cuenta de algo, así que cuando vio al alto fue inmediatamente hacia él. Estaba preocupado.

—Chan, lo hicimos sin protección anoche y no me he ido a poner la inyección —tomó su mano, mordisqueando su labio inferior.

—Que descuidado —sacudió de lado a lado su cabeza con desaprobación—, voy a ir a comprar la pastilla —dijo mientras robaba un pequeño beso de los labios de su novio.

Baekhyun asintió con vehemencia mientras el alto se apartaba de su lado; luego se reprendió por no haber ido a colocarse su anticonceptivo. Esperaba que no sucediera nada, ya que Chanyeol se había corrido varias veces.

Luego de eso fue a cocinar hasta que el desayuno estuvo listo, así que lo sirvió y luego escuchó la puerta abrirse, así que sonrío, viendo cómo Chanyeol entraba con una funda en la mano.

—Ya, no saltes, te daré algo de agua —se rio al ver la expresión de felicidad de Baekhyun.

Chanyeol fue a la cocina para servir un vaso de agua y abrió el blíster, sacando la pastilla de su empaque.

Baekhyun por su lado comenzó a comer la fruta que había cortado y luego recibió la pastilla que le dio el alto, tomándola de inmediato; fue placentero sentirla pasando por su garganta.

Eres mío, pequeño || Chanbaek Donde viven las historias. Descúbrelo ahora