Madrastra de los mellizos villanos.

Capítulo 08.

Días después.

Aún sigo sin superar la dura verdad y tengo demasiadas preguntas.

Soy la duquesa Kendray, tengo un hijo, que viene siendo el héroe de esta historia. Sin olvidar que tengo bajo mi mando a los dos villanos.

Mi vida no puede ser tan jodidamente maravillosa... Agh, ¡mierda!

Quiero encontrar al que me trajo a este mundo y matarlo con mis propias mano mientras me suplica por un poco de misericordia.

―Mama ―Brian me llama, sus ojos azules me piden atención.

Deje de pensar en eso y cargue a Brian para que se siente en mi regazo.―¿Qué pasa cariño? ¿Todo bien en tus clases con el tutor?

Brian hace una mueca y luego me abraza, ocultándose en mis brazos.

―¿Brian? ―Le llamo pero el no me responde.

Fruncí el ceño, mis ojos fueron directo al escolta del pequeño tirano. Él da un paso adelante y hace una leve reverencia, mientras se pone de rodillas con la cabeza agachada.―Princesa Adalyn, pido perdón.

―¿Cuál es la razón? ―Cuestione confundida.

―Usted me advirtió que no llevara al pequeño príncipe al campo de entrenamiento del imperio, pero no le hice caso y lo lleve en secreto.

―¡Estás mintiendo! ―Brian, salió y le grito.―¡Yo quería ir mama!

Noto como los ojos de Brian están enrojecidos, y llenos de lágrimas.

―¿Que sucedió allí? ―Otra voz se hace presente, era Abiel, el cual traía un uniforme negro. Creo que acaba de llegar de la academia.

―El pequeño príncipe esta viendo la batalla que tenían los caballeros, cuando el quinto príncipe se acercó para provocarlo.

Quinto príncipe. Si no me equivoco, es el hijo de una concubina del ex emperador. Dicen que tiene un temperamento tranquilo y suave.

Incluso muchos nobles lo comparan con sus hijos buenos para nada.

―¿Noah? ¿Noah lo ha provocado? ―Abiel estaba sorprendido.

―Lo hizo, mi príncipe Abiel. ―El escolta sabía que era algo difícil de creer.―El pequeño príncipe lo ignoro, pero el quinto príncipe lo reto a una batalla. Incluso el maestro de la espada del quinto, estuvo de acuerdo y obligo al pequeño príncipe a aceptar el duelo.

―¿El lo obligo? ―No entiendo como un simple maestro, puede obligar a un miembro de la familia imperial a tener una batalla.

―Sí. El pequeño príncipe tuvo que aceptar, y él perdió la batalla.

Mire a Brian, el cual tenía una expresión decaída en su rostro tierno.

―No te sientas mal por perder, tú no has practic...

―No lloro porque perdí, sino que él dijo que tú serias su mamá si él me ganaba.―Explico y en ese momento sus lágrimas cayeron.―Y-Yo no quiero que tú seas su mamá... ¡Yo no quiero que nos dejes solos!

Iba a calmarlo, pero en eso otra voz llorosa se escuchó.

―N-No te vayas mama. No nos dejes. ¡Somos buenos niños! ―Brean grito mientras sus ojos se llenaban de lágrimas, abrazaba a Abiel.

En eso siento como, Abiel me lanza una mirada de muerte y odio.

¿Por qué me miras así? ¡Yo no tengo la culpa, futuro emperador!