La caminata fue un poco mas larga de lo que esperaban, a veces se empezaba a notar ese silencio incómodo y se les terminaban los temas de que hablar, aunque de alguna u otra forma parecían sacar a flote algun tema de conversación que pudiera ser de interesante para los 2, aunque lo finalizaban rapido, debido a que kanade parecía ser cortante con sus palabras y no decirle mucho al respecto, aunque hori si trataba de hacerla hablar mas por su actitud.
- Entonces. . . Tu. . . Em. . . Ya no se me ocurre nada mas que decir. . .
Comentaba hori algo desanimado, al parecer todos sus intentos no servian de mucho en realidad. Luego de Varios minutos de silencio llegaron a la cuidad, la gente estaba enfocada en sus labores diarios, ademas de que, hori, era alguien que no destacaba mucho entre la gente, era alguna clase de "extra" en la ciudad.
- Bien, finalmente hemos llegado, fue mas largo el camino de lo que tenia previsto, pero ya no importa, ya estamos aqui.
Hori avanzaba con normalidad mientras kanade lo seguía, observando a la gente de su alrededor, kanade le vuelve a decir que parece que el es el unico que puede verla, hori le dice que si ese es el caso no sería problema ir a mostrarle algunas cosas que le interesen conocer, kanade acepta ya que es la primera vez en la que alguien puede darle su opinión hacerla de muchas cosas, pero eso no le quitaba los pensamientos de la cabeza.
- Honestamente, eres el unico que puede decirme sobre las cosas, asi que, bueno, no perdemos nada.
Comentaba kanade, para después emprender el nuevo viaje, durante el recorrido hori respondía con amabilidad las mil y una preguntas que lanzaba kanade, y le daba información extra al respecto, ocasionalmente se le podia ver con una sonrisa momentánea a kanade, cuando hori volteaba a verla, kanade solo se asombraba un poco y regresaba con la actitud de siempre.
- entonces. . . Asi son estas cosas. . . Asi es como funcionan, asi es como saben en realidad. . .
Comentaba kanade en voz baja, si de por si estaba fascinada con las cosas con solo verlas, ahora teniendo a alguien que le explicara, y le diera respuestas, era lo que necesitaba desde un principio hace bastante tiempo atras, y con esto, el resto del dia fueron visitando lugares que kanade proponía, recibiendo una respuesta asertiva por parte de hori. Lentamente la noche empezaba a hacerse notas, el oscuro cielo y las estrellas se hacian de notar, las lámparas se encendían e iluminaban el lugar, los vendedores nocturnos no se tardaron nada en aparecer, y la gente nocturna empieza a salir, con ello hori habia vuelto a su casa.
- bien, hemos llegado, al final del recorrido.
Comentaba el chico de pelo negro antes de entrar a su casa, una herencia de sus padres, hori se acercaba a entrar a su habitación, mientras kanade solo traspasaba los techos hasta llegar a la habitación de hori, la instante que hori abrió la puerta kanade estaba apareciendo desde el piso, traspasandolo
- Entonces, ¿Esta es tu habitación? Se ve comoda, y relajada..
Comentaba kanade observando todo a su alrededor, los colores suave y no muy fuertes combinaban bien en el entorno, la ventana esta abierta, y entraba un aire y luz natural, uno muy agradable.
- Si, esta es mi habitación, esta algo desordenada, pero no debería ser importante para ti.
Se quedaron hablando por mas de media hora, pero sin llegar a nada interesante para ser honesto, como escritor, no se me ocurre que mas agregar. Dieron alrededor de las 11:46 de la noche, kanade solo dio media vuelta, observando la ventana de la habitación del chico, y diciendo unas palabras, sin voltear a verlo.
- Creo que no debi pensar esas cosas sobre ti, pero aun asi, existe algo en mi cabeza que no me permite confiar del todo, hoy fue un buen dia, de alguna forma, para ambos, sin embargo, el trato termino, y yo debo retirarme, no creo que, te vuelva a ver en mucho tiempo.
Kanade levita suavemente antes de salir disparada volando por la ventana, una brisa de viento la acompaña, y hori solo se queda sin poder reaccionar, debido a que no era algo de su incumbencia, pero aun asi, esta no podía ser la ultima vez que se verían los dos, o almenos eso era lo que quería pensar hori, antes de recostarse en la cama, y echarse a dormir.
Continuará. . .
ESTÁS LEYENDO
La transparencia de nuestros mundos
RandomKanade como una fantasma/espectro, que ha convivido con los humanos por cientos de años, ella no puede ser vista, hasta ahora, ella piensa que todo es una coincidencia, pero en realidad, todo da un gran giro rápidamente.