Según se dice y como normalmente ocurre todo Rey suele vivir rodeado de lujos, sirvientes y recibiendo una educación esmerada,siendo un príncipe ,sin embargo este no fue el caso de Lucifero,el Rey de los Villanos,de hecho,ni si quiera él sabe muy bien quienes son sus padres biológicos o de dónde viene
Un día se despertó en una cama redonda únicamente recordando 4 cosas,su nombre,edad, singularidad y magia, curiosamente ya a esa edad tenía su emblemático peinado digno de un criminal japonés clásico,aunque nadie sabe si su peinado es simplemente una característica suya de forma natural o simplemente una mutación,pues no era raro que una persona adquiriese una mutación sin estar relacionada a su singularidad,Tokoyami por ejemplo no guarda relación alguna su cabeza de pájaro con su singularidad
El niño vestía ropa algo rota sucia,siendo un pantalón vaquero largo de su tamaño y una camiseta con un oso de peluche impreso en esta, además de que tenía vendas por su cuerpo,el lugar en el que estaba era una habitación realmente grande con una puerta anormalmente ancha,tanto como las de una cuadra, habían varios muebles de madera y un jarrón con flores
Lucifero:¿Esta es mi casa?Ah, bueno,he despertado aquí, así que seguro,joooo,si que está alta la cosa con la que se abre,ah, son esas cosas por las que entran los gatos
Efectivamente en la puerta había una entrada más pequeña,ya que la manilla era demasiado alta para un niño de su edad,de hecho las puertas como tal eran muy altas,midiendo unos 4 o 5 metros,igual,el niño simplemente la abrió y quedando algo impresionado por lo que vió mientras le brillaban los ojos como estrellas
Lucifero:¡Como mola!¡¿Mi madre es mitad caballo?!
Efectivamente allí había una mujer que se había quedado con los ojos en blanco y que estaba yendo a la habitación del niño humano,como tal no era humana,si no un centauro,como bien decía Lucifero,una raza cuya parte inferior del cuerpo es como la de un caballo,dicha parte era castaña con una cola negra y una especie de falda de cuero y en el lomo se veía que estaba unida por una tela negra ,la parte superior era como la de un humano de piel clara,la cual portaba una camiseta abotonada de mangas largas algo gruesa
Su aspecto en la parte superior era el de una mujer de aspecto joven y de piel clara con ojos azules y un pelo largo y rubio que le bajaba por los hombros,su rostro era severo y aparentemente disciplinario,claro,de no ser por el shock que estaba teniendo , también tenía un busto demasiado abundante, también tenía un par de orejas algo peludas y en punta inclinadas en un ángulo horizontal de 90 grados (algo así como la manija de un auto)
Lucifero al ser sólo un niño de 4 años y no recordar nada sobre su familia ni quién era tomó instintivamente a la primera figura femenina adulta que vió como su madre,en otras palabras,le había dado la impronta y sólo pensaba en una cosa ahora,subirse encima del lomo de su "madre" para jugar
Lucifero con ese pensamiento trataría de saltar al lomo, fracasando en el intento,al medir la mujer 1,87,pues los centauros tienden a ser altos por su parte inferior
Lucifero:¡Déjame subirme a tu lomo, Mamá,quiero jugar!
Ante esto la mujer finalmente reaccionó y agarraría al niño de una forma algo brusca con una cabeza mientras este le seguía viendo con una amplia sonrisa y ojos claramente deseosos de diversión ,mientras que la mujer le miraba con ese rostro tan severo
Mujer Centauro: Escucha niño yo no soy tu Madre, sólo te encontré desmayado en una costa llena de rocas(en una bolsa de mimbre) ,fue milagro que sobrevivieras,ahora que ya estás bien debemos llevarte a un lugar donde hayan más de los tuyos
Lucifero:Oye Mamá
Mujer Centauro:Me llamó Megara Luisana Cianisius,¿Ahora que quieres?
Lucifero:¿Me puedes dar esas pelotas grandes?
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Mash,el sin singularidad y sin magia más poderoso (EN ADOPCIÓN)
FanfictionEn este mundo la fuerza se valora por encima de cualquier cosa, siendo disfrazado de heroísmo,las singularidades al surgir las demás razas que vivían lejos empezaron a relacionarse,en realidad,lo intentaron sería más correcto,los humanos no ven de b...