Las aventuras de Jiu'er

Los placeres pueden quitar el estrés

Suspiro cuando dejó el último papel que tenía que leer y firmar, por fin había terminado con su papeleo. De cierta forma prefería hacer esto que salir a misiones y tener que salir al exterior.

Se levantó despacio, escuchando como sus piernas tronaban y pulsaban de dolor al estar mucho tiempo en la misma posición. Aunque era un cultivador de alto rango siempre podía sufrir de calambres, cosas que eran una mierda para el.

Se dirigió a la cocina de su casa de bambú, tal vez una taza de té oolong serviría por ahora...y unos que otros dulces también.

El señor del pico Qin Jing al tener un rostro afilado con su ceño fruncido y mirada cruel, helada como la misma habita de los demonios de hielo, al estar en la comodidad de su guarida cambiaba drasticamente, llegando parecer un pequeño adolescente glotón y ratón de libros.

Con su rostro relajado y una mirada risueña cada vez que en una parte de su libro le pareciera divertida. Su cuerpo liberado por todas las capas de tela que tenía diario fueron cambiadas por un camisón blanco como la misma nieve contrastando con su piel enrojecida gracias a los dulces de vino que comía, cualquiera que viera esta escena quedaría estupefacto, dudando en ir a revisar sus ojos o llamar al señor del pico de espadas, para verificar que no había ninguna posesión entre medio.

Todo era tan tranquilo sin ninguna interrupción en este día. Perfecto.

Lastimosamente, Shen Qingqiu, no podía tener un pequeño descanso sin que estuvieran soportando a perros callejeros, mas a este que era el más bruto de la manada. Suspiro mientras trataba de ignorar los fuertes golpes en la puerta, hizo bien en poner unos taslimanes en ella, sino ya estuviera echa trizas en el suelo.

"¡Shen Qingqiu, sal cobarde!" Los golpes eran más persistente que antes."¡Pelea conmigo escoria!"

A este paso su pobre puerta ya no resistiría la mano fuerte de Liu Qingge.

"Puedes dejar de ser un maldito bruto por una vez"

Con su paciencia reducida a un 0% quito el encantamiento y abrió la puerta antes que pudiera sufrir un daño, realmente no tenía ganas de lidiar con los discípulos de Shang Qinghua.

"Que carajos quieres ahora Liu Qingge" puso una mano en su cadera mientras con la otra se tapaba la mitad de su cara con su abanico. Sin darse cuenta de que su camisón podía transparentar por el sol, haciendo que su figura se hiciera ver muy bien.

"¡T-Tu como pueder ser tan libertino usando ese tipo de ropa, mostrándote así públicamente, sin vergüenza!" Dijo mientras señalaba tembloroso su cuerpo, la cara del señor del pico de la guerra era cada vez de un tono más rojo que el otro, ahora podría hacerse pasar por un tomate sin diferencia alguna.

"¡Te atreves a llamarme así!" También lo señaló. "Tu eres el que vino aquí sin avisar, golpeando sin piedad mi puerta y todavía me pides que pelee contigo ¿Es enserió Liu Qingge?"

Con fuerte chasquido cerré la puerta en su cara, ahora el sabor dulce que había quedado en su boca se volvió amargo. Ni siquiera podían dejarlo un momento en paz, lanzando insultos y chismes a su cara. En serio necesitaba unas buenas vacaciones, y un buen té.

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Tremenda simp en como describí a Shen Qingqiu, ando peleando el puesto con Yue Qi.

Primer capitulo y me da hueva hacer otro, actualización no se, en tres meses tal vez.

Bueno se la lavan.
#amamos-a-shenjiu