Entropía -HIATUS-

Capítulo 10: Cry Havoc

Capítulo 10: Cry Havoc

En el sueño, Todoroki Shoto todavía estaba en Yokohama, patrullando con Gang Orca, momentos antes de recibir las órdenes de respaldar al equipo de Ryukyu. Llegaba casi todas las noches, como un reloj, a menudo con ligeras variaciones: la intensidad de la luz exterior, la hora del día, los edificios en la calle, incluso su propia apariencia. Esta vez, cuando miró su reflejo en una ventana oscura de la tienda, la cara que lo miraba era más juvenil: un primer año, no un tercer año. Su cabello todavía estaba en su estilo anterior, no el moño que llevaba ahora, su disfraz había vuelto a su diseño antiguo y liso, y sus mejillas y barbilla estaban desnudas, desprovisto de cualquier indicio de rastrojo. Pero, por supuesto, no se le ocurrió que esto era algo fuera de lo común cuando volvió a enfrentarse a la figura descomunal de Sakatmata. Como cada vez, Gang Orca estaba revisando su teléfono,y como cada vez, acababa de recibir el texto de Nejire alertándoles de que algo había salido mal con su operación de reconocimiento. Kugo dijo algo con una voz distorsionada y apagada, pero de alguna manera entendió, y momentos después corrían por la calle a toda velocidad, masas sombrías de peatones que se separaban ante ellos.

Se volvieron hacia una calle lateral después de unos minutos, y de repente estaba oscuro: el sol simplemente había desaparecido mientras él no miraba. Cuánto tiempo llevamos corriendo? En lo profundo de sus entrañas, Todoroki tenía la vaga sensación de que se suponía que era de día, pero se sacudió cuando se acercaban a su objetivo. A medida que el parque se acercaba, se dio cuenta con el comienzo de que todos los edificios a su alrededor estaban quemados hasta quedar crujientes, reducidos a cáscaras ennegrecidas e iluminados solo por parches de brasas brillantes, todavía goteando humo acre en el cielo negro de medianoche. Se inclinaba para investigar los restos esqueléticos de un complejo de apartamentos cuando vio por primera vez los cuerpos. Había docenas de ellos, sus cadáveres poco más que impresiones carbonizadas donde la gente había estado, una escena de Pompeya o Herculano, de ira nada menos que el Vesubio. Dabi, su mente lloraba de rabia y sintió que sus puños se apretaban. Cuando comenzó a correr de nuevo, había lágrimas enojadas saliendo de sus ojos, pero cuando el parque finalmente se alzaba ante él, llamas anaranjadas, no azules, se elevaban sobre él. Quizás tenga una nueva técnica, Shoto reflexionó mientras la entrada se acercaba cada vez más. No importa, tengo que detenerlo.

Todoroki cargó a través de la puerta con determinación en su rostro, pero rápidamente se convirtió en conmoción y horror. El perímetro del parque estaba completamente en llamas, con un anillo de fuego bloqueando todas las otras salidas, y Gang Orca ya estaba muerto en el suelo frente a él, su cuerpo de cetáceos sigue fumando; estar de pie con un pie en llamas sobre el cuerpo de su mentor no era otro que su padre. Aturdido, Shoto cayó de rodillas, con los ojos bien abiertos. No. No puede ser. Poco a poco, una pulgada a la vez, se obligó a levantar la cabeza nuevamente, solo para que su corazón cayera aún más en su pecho. Visibles detrás de Endeavour estaban los cadáveres de todos los demás: Ryukyu, Nejire, Uraraka, Asui, cada uno inmolado. La cara de Enji era una máscara de ira, pero cuando vio a su hijo, se convirtió en una amplia sonrisa.

"Dispara, muchacho!" Extendió los brazos y dio un paso adelante. "Finalmente has vuelto a mí!"

Antes de que Todoroki pudiera responder, escuchó algo más en la distancia, detrás de su padre, más allá de los cuerpos: el sonido de un niño llorando. Bañado a la luz del infierno que los rodeaba había un niño con el pelo rojo puntiagudo, sentado en el suelo con las manos cubriendo su rostro. En cada sueño, la vista lo obligó a ponerse de pie y comenzar a caminar nuevamente, un impulso desesperado y primario de salvar al niño que anuló cualquier otra emoción.

"Te lastimó?!" Todoroki llamó, mirando más allá de su padre mientras avanzaba. "Necesitas ayuda?!"

"Con quién estás hablando, Shoto?" Enji puso sus manos sobre sus caderas y frunció el ceño desaprobadamente. "No me ignores, somos los únicos aquí, me aseguré de eso."