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Como siempre cuando quería escapar de la realidad me iba a la biblioteca y hoy más que nunca quería estar alejada de todo el mundo exterior, así que me fuí a lo más escondido del lugar, pero aunque Minji no era mi mejor amiga parecía conocerme muy bien y siempre me encontraba.

Se sentó a mi lado y pude percibir su mirada sobre mí pero mis ojos no se despegaron del libro que tenía entre mis manos.

―Así que efectivamente lograste hasta lo imposible jajaja.

―No es gracioso Minji.

―¿No lo estás disfrutando?

―No.

―¿Por qué?

―Tal vez mis labios no están hechos para complementarse con otros.

Los recuerdos vinieron y esa sensación desagradable en mi estómago volvió.

―Estás romantizando mucho la situación... A ver, ¿qué fue tan malo para que tengas esa cara de asco?

―¿Qué obsesión tienen con utilizar la lengua?

―Jajaja, ay Hanni... Así que no te gustan los besos profundos, intensos y apasionados.

―Creo que no.

Sin aviso Minji tomó mi rostro con suavidad haciéndome girar la cabeza en su dirección y atrapó mis labios. Era nuestro tercer beso y todo parecía familiar pero a la vez diferente en cualquier sentido.

Estaba tan inmersa en el movimiento que casi no me dí cuenta de cuando su lengua pasó de una forma delicada por mi labio inferior e inconscientes se mantuvieron entreabiertos para que su lengua se adentrara en mi boca tocando la mía. Nuevamente perdí la razón y ese beso me quitó el aliento, la perfecta calidez, incluso la humedad de su boca y ese músculo que se movía en sincronía con el mío sumado con el sabor a menta era delirante, deseé más pero ella se separó lentamente y no me miró.

―¿Seguiras intentando encontrar el beso perfecto?

―Por ahora ya no quiero pensar en besos.

Menos podría hacerlo luego del beso que ella me había regalado.

―Mmh... ¿Volverías a besar a alguna de las personas que ya besaste?

―Solo a uno.

Justamente a la que acababa de besarme.

―¿Puedo saber quién?

―No.

―Oh, vaya.

―Me di cuenta que un beso puede ser el reflejo de la forma en la que una persona es.

―Puede ser, pero por mucho que te atraigan sus labios, no has pensado entonces en su personalidad y eso también depende mucho en la perspectiva que puedas tener de un beso... Entonces, si te diste cuenta de eso ¿A cuánta gente más pretendes besar? o al menos dime, quién será tu próxima víctima.

―¿Víctima?

―tu beso es como el beso de la muerte, si algún mortal logra tocar tus labios morirá por tí.

―Ugh, las personas dicen tonterías.

―Como sea... Dime ¿Quién será?

―Hunter.

―Es lindo pero es un ñoño.

―¿Debería importarme eso?

―Bueno Hanni, sigue intentando encontrar lo que quieres. Pero te recuerdo que la perfección no existe.

Preferí ignorar a Minji aunque tenía razón, de cualquier manera me concentré en mi próximo objetivo, era imposible que solo ella pudiera hacerme sentir que una inexplicable revolución se formara en mi interior.

Hunter, era sumamente tierno y lindo, su labio superior era fino y el inferior tenía el grosor justo para complementarse formando unos labios hermosos y de un color rosado pálido, además sus comisuras siempre lo hacían parecer un chico sonriente. Lo veía en la biblioteca cada vez que iba así que sabía que estaría ahí, cuando me acerqué le pregunté sobre un libro, lo ví tan nervioso, él no sería capaz de besarme así que tomé la iniciativa y le robé un beso, tal vez por la inexperiencia fue un poco torpe, no me desagradó pero no produjo en mí nada en especial, me disculpé y me fuí.

Luego me sentía tan frustrada porque no podía dejar de pensar en lo que Minji me hacía sentir ¿Acaso ella se había llevado la magia y todo lo bueno y bonito junto a mi primer beso? Ella no me gustaba, eso me repetía a mi misma, entonces cambié un poco mis planes. Tenía 10 nombres escritos en mi libreta y 6 de ellos ya habían sido olvidados, excepto uno... Maldita Kim Minji.

En fin, decidí cambiar los 4 nombres que me faltaban por personas que realmente me atraían o sentí que me habían gustado, no solo por sus labios sino que por su personalidad.

l i p s ༊ bbangsazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora