Capítulo 26 Final

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Shirou estaba en el suelo, sangrando por la herida maldita que Lancer le dio por un ataque sorpresa...

Vino aquí para encontrar una respuesta de Kirei, pero no se lo veía por ningún lado en el salón principal. Shirou luego se dirigió a su oficina privada en la parte de atrás, pero luego escuchó voces... Una voz familiar que venía del hueco de la escalera al nivel inferior.

Contra todas las campanas de advertencia en su cabeza que le decían que se fuera y huyera. Pero algo lo estaba arañando, él bajó allí. "No hay cadáveres aquí abajo". Repitió una y otra vez mientras bajaba las escaleras. Lo que encontró fue una capilla subterránea con una puerta en la parte trasera. Luego caminó hacia la puerta y deseó no haberlo hecho. La cripta estaba llena de cuerpos, Ni muertos ni vivos. Pero medio vivo deseando la dulce liberación de la muerte. Lo que más horrorizó a Shirou es que entendió quiénes eran esas voces...

Los otros huérfanos sobrevivientes de ese día...

"Hola Emiya Shirou, me alegro de que hayas llegado".

Eso fue lo que sucedió y ahora Shirou estaba en el suelo paralizado por la maldición de Gae Bolg. Luego se quedó en la habitación con todos los cuerpos y voces llamándolo para que los ayudara.

"¿Sabes que te odio, verdad?" Lancer le dijo a Kirei.

"Nunca esperé que lo hicieras. Necesitaba a alguien que hiciera el trabajo, eso era todo". Al sacerdote no le importaban los deseos de los lanceros.

"Obligarme a matar a una mujer mientras su hombre estaba distraído es una forma repugnante de sacarlo de la guerra..." Lancer miró a su amo. Atacar a una mujer sin previo aviso va en contra de su moral, incluso para un sirviente preferiría tener una pelea honorable por el asesinato.

"Tenía que sacarlo del camino, matarlo resultaría en más dolores de cabeza y variables".

"No... no puedo... no puedo" Shirou trató con todas sus fuerzas de bloquear las voces ya que sentía que se volvería loco. Luego siente que alguien ingresa a la iglesia y corre por el edificio y espera que sean sus aliados.

Saber bajó corriendo las escaleras hacia la capilla inferior y encontró a Lancer de pie en la entrada al fondo de la habitación.

"¡Lancero!" Luego miró detrás de él y vio a Shirou boca abajo en el suelo. Saber ni siquiera se molestó en hablar con Lancer y cargar contra él con su espada. "¡LANCERO!" Ella gritó y chocó su espada contra su lanza. Ambos se retiran a la distancia y Saber vuelve a mirar. Shirou no se movía en absoluto, pero sabía que todavía tenía que estar vivo.

"Je, sabes que esta es la segunda vez que atravieso a ese niño en el pecho, ¿eh? Agregué algo extra para asegurarme de que no regrese". lancer sonríe viscosamente esperando una pelea real contra Saber

"Y sé que ese niño no tiene ningún truco bajo la manga que lo sacaría de la maldición". Lancer refiriéndose a Ben

"¡Demonio! Primero, mataste a Caster de una manera tan deshonrosa y ahora usaste tu lanza contra un enemigo más débil. ¡La locura que persigues no tiene fin!" Saber gritó con ira listo para atacar de nuevo.

"Sable, te sugiero que envaines tu espada", gritó Kirei desde la cripta detrás del lancero Draggin Shirou de su cabello. La persona fría como la piedra de un hombre lo arroja frente a sí mismo en señal de confianza.

"Si vienes a recuperar a este hombre, te lo entregaré". Saber bajó su espada ligeramente pero aún no confiaba en el hombre.

"Mi papel aquí es determinar quién es el dueño del Santo Grial". Saber jadeó al recordar que la guerra debería haber terminado ahora y que se puede reclamar el grial. Pero luego recuerda su conversación con Rin sobre cómo es posible que el sirviente adicional no haya contado para completar el grial.

Fate Stay Night: A Hero's PathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora