Capítulo 5

45 5 2
                                    

Desde aquella noche Todoroki había estado enviando mensajes al rubio sin cesar. Le deseaba los buenos días, preguntaba si había comido o hecho su rutina de ejercicios. Incluso se interesaba por su vida laboral. Pero el héroe explosivo no tenía energía para contestar ningún mensaje de texto, llamada telefónica, fax o carta; de hecho había optado por olvidar su móvil en casa para no tener que escuchar el incordio de las continuas notificaciones.

Sin embargo, una de esas tantas noches se había quedado más tiempo de lo normal dentro de la oficina terminando ingentes montañas de papeleo. Al menos esa era la excusa con la que prefería mentirse a sí mismo en ese momento, la verdad es que incluso en la soledad de su casa empezaba a sentirse incómodo.

Aunque, bien entrada la noche no le quedó más remedio que acabar con aquella pantomima.

Una vez fuera de la oficina el viento gélido le golpeó la cara, por desgracia había llegado el invierno y con él, las fechas que más odiaba.

Como cada día, caminó lentamente con las manos en los bolsillos. Caminó como si le pesara cada paso que daba, de cualquier forma no era del todo mentira. Las últimas semanas, Katsuki había estado trabajando tanto que el cansancio era perpetuo, tenía los ojos hinchados y los músculos cargados de tanto entrenar. Le dolían los brazos por llegar al límite de sus fuerzas tan repetidamente, y le dolían tanto que en ocasiones le costaba vestirse.

Katsuki iba tan distraído en sus pensamientos que ni si quiera se percató de cierta cabellera bicolor hasta que no lo tuvo delante de sus ojos, cuyo dueño custodiaba imperturbable el recibidor de su edificio.

— ¿Por qué no me has contestado ningún mensaje? Podrías haberte molestado en decirme que te dejara en paz.— Replicó Todoroki siguiendo al rubio hasta el ascensor.

¿Acaso su memoria no funciona? Ya lo hice.

— No es mi obligación contestarte, pensé que al tercer día de ignorarte pillarías la indirecta.— Con cansancio Bakugō subió al ascensor y notó como el otro héroe le seguía.— Ya veo que prefieres hacerte el tonto. Te lo dije la última vez, no voy a ser nada tuyo ni te voy a enseñar nada de nada. Está claro que la última vez demostraste estar más que enterado del tema, así que déjame en paz de una vez.

Todoroki agarró gentilmente a Bakugō y giró su cuerpo para quedar cara a cara.

— Dilo mirándome a los ojos, si realmente no quieres tener nada conmigo me iré ahora mismo y no volveré a molestarte.

Katsuki se quedó en silencio sopesando la respuesta. Todo su cuerpo le pedía dejarse llevar pero una pequeña voz en su cabeza le advertía de las consecuencias que podría tener intimar con aquel hombre. Se conocía demasiado bien a sí mismo como para saber que tarde o temprano uno de los dos cometería un error que heriría de nuevo su estabilidad mental. No obstante, estaba harto de negarse cualquier tipo de diversión, los dos eran suficientemente adultos y responsables para no tener que sobrepasar ningún límite.

¿Verdad?

Katsuki entendía la confusión del más alto pues el rubio no hacía más que darle señales confusas, tal vez la tensión sexual entre ambos era demasiado evidente como para negarla.

Bakugō agarró al más alto por el cinturón del pantalón y lo acerco a su cuerpo; no sabía si la decisión que acababa de tomar era debida al inmenso cansancio que sentía, pero debía darle una respuesta clara al otro hombre. Subió su cara hasta rozar sus labios con los de Todoroki, sin cortar la conexión que habían creado sus ojos.

— Eres un maldito dolor de cabeza.— Susurró Katsuki

— Dilo, necesito escucharlo Kats.

— Bien, cuida de mi esta noche.— Fue lo único que atinó a decir el rubio antes de rendirse y apoyar su cabeza en el pecho de Todoroki.

En ese momento el ascensor llegó a la última planta y Bakugō se apartó de Shōto para poder entrar en su casa y descansar de una vez.

Todoroki continuó detrás del rubio emocionado por la respuesta que había recibido pero también confundido, él quería cuidar del rubio todas y cada una de las noches que restaban en el calendario. Mientras tanto, en su mente, Todoroki repasaba todo lo que había aprendido sobre cuidados básicos y casi era ridícula la cantidad de información que había recopilado durante todo este tiempo.

Shōto había notado lo evidentes signos de cansancio que presentaba Katsuki, y las instrucciones del rubio fueron claras, así que en cuanto ambos entraron en el apartamento Todoroki cargó a Katsuki en sus brazos y se encaminó a la habitación principal.

El cambio de actitud fue inmediato, pues Katsuki no se quejó en ningún momento y se dejó hacer, en parte porque le parecía divertido lo muy en serio que Todoroki se había tomado sus palabras.

Shoto desnudó al chico explosivo y le puso la misma camiseta que había llevado en su anterior cita a modo de pijama, sólo porque adoraba como los muslos de Katsuki lucían sin ropa. Todoroki cepilló los dientes del rubio con delicadeza, untó crema hidratante en el rostro de Katsuki y masajeó hasta que su piel quedó impecable.

— Mierda... ahora si puedo jurar que no tuviste ningún juguete en tu infancia.— Bromeó Katsuki porque empezaba a odiar lo débil que esas caricias le estaban haciendo sentir.

— Si pudiera cuidar del ti el resto de mi...

— ¡Yo no necesito que nadie cuide de mi! — Bramó Katsuki, explotando de indignación y algo más que no supo identificar.

— ¡Shh! Está bien, es hora de dormir.— Dijo Todoroki, sabiendo que no tenía sentido discutir sobre algo que era evidente.

Sin darle al rubio la oportunidad de hablar una vez más, Shoto empezó a quitarse su propia ropa, sabiendo que eso distraería a Katsuki de lo que estuviera pensando. Casi como si fuera una rutina Todoroki se acurrucó junto al rubio debajo de las sábanas asegurándose de que la mitad de su cuerpo que se mantenía caliente estuviera a la temperatura óptima para relajar los músculos de Katsuki.

Casi al instante, Bakugo olvidó que su boca estaba preparada para seguir replicando. Olvidó lo largo que había sido su día y olvidó a su propia voz interna con las incansables preocupaciones que se repetía a sí mismo. Katsuki, simplemente se quedó dormido.

En ese momento Todoroki temió que Katsuki despertara al notar lo rápido que su corazón latía, aunque sabía que eso era imposible. Se sentía estúpido por comportarse de esta forma obsesiva pero de alguna forma u otra necesitaba que Katsuki notara su existencia, aunque sólo fuera para insultarle. Todoroki sabía que necesitaba sentir la piel del rubio rozando la suya, aunque ese contacto fuera doloroso y dejase marcas.

Y por encima de todas las cosas, Todoroki sabía que la raíz de su obsesión por Katsuki debía mantenerse oculta hasta que el rubio estuviera listo para recordar todo lo que su mente se empeñaba en olvidar. De lo contrario sería tan difícil explicar por qué era lícito que cada minuto de la vida del rubio estuviera siendo monitorizado por él.

Definitivamente sería difícil explicar por qué Todoroki tenia carpetas con informes exhaustivos sobre los horarios de Katsuki: hora de entrada y salida, tanto de su casa como del trabajo; las rutas en las que solía hacer guardia, sus amigos más cercanos, los restaurantes que solía visitar, llamadas telefónicas, facturas, vecinos, conocidos que le saludaban... Todo, todo eso estaba bajo control.

Es por una buena razón, ¿verdad?

Tras aquella noche Todoroki había insistido tanto en que Katsuki respondiera sus llamadas que al rubio no le quedó otra opción que aceptar, con la condición de que fuera una única llamada al día.

Y por qué mentir, esa maldita llamada emocionaba a Bakugo de formas en las que él mismo se negaba a admitir. Sus conversaciones ni si quiera eran profundas e interesantes y aún así escuchar la voz de Todoroki, profunda y melodiosa, hacía que Katsuki bajara su guardia.

— Kats, responde. ¿Estás de acuerdo? — La voz de Todoroki sonó como una orden y eso fue lo que sacó a Bakugo de sus pensamientos.

— ¿Un contrato? Sí, será más fácil de esa forma.

Firmar un "contrato" era innecesario, podrían simplemente destrozar sus cuerpos noche tras noche como dos animales en celo pero Katsuki tenía la certeza de que con Todoroki nada era tan fácil. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 08, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Secreto o Perdición TdBk [Resubido]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora