capitulo 1 primer día

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julio 29 6:30

era el primer día de clases en una nueva escuela y como siempre desde que era pequeña llegaba muy temprano a la escuela, algo bueno de es costumbre es que puedo ir en buque da de mi nuevo salón.

Lo encontré muy rápido no fue difícil de encontrar decidí entrar y ver donde podría sentarme, pero me tope con una sorpresa ya que no era la única loca que llegaba muy temprano avía un chico en lo más lejos del salón  que leía un libro no puedo ver cual ya que está un poco lejos pero me di cuenta de que era lindo por lo que puede ver, tenía cabello negro y piel pálida como si nunca le hubiera dado el sol, tenía unos baqueros rotos y una sudadera negra con capucha, pero  yo preferí sentarme un poco más enfrente en una de las tantas butacas compartidas del salón,  siempre me gusta estar enfrente.

Pasaron pocos minutos para que el salón se empezara a llenar de más de mis compañeros nuevos, el salón se llenó rápido y llego mi primer profesor un señor alto sin pelo, pero se veía amigable eso era bueno 

- Hola chicos soy su profesor de literatura el sr. Adams y tengo una malas noticia para ustedes tendrán que sentarse por sus apellidos 

Esas simples palabras me hicieron temblar no conocía a nadie y no se con quién me sentare y eso me aterra ya que no conozco a nadie del salón, pero si algunos de la escuela que conocí cuando estaba en secundaria y se pasaron a esta prepa, el sr Adams pidió que no pusiéramos de pie para que no pudiera acomodar  

'-Bueno chicos ese va a ser los asientos que van a tener el siclo escolar 

y después de que el profesor digiera eso, me di cuenta de que el chico que vi al entrar estaba sentado a mi lado era mi compañero de butaca, pude ver mejor que tenía el cabello un poco largo y que tenía los ojos de color verdes estaban muy bonitos, luego de eso el profesor dijo que se había acabado la clase y fueron llegando más profesores y se presentaban y pedían cosas para sus materias, de pues de cuatro clases nos dejaron salir a comer algo y en ese momento me di cuenta que no dirigí ni una palabra con mi compañero de lugar  pero no le tome importancia y solo salí del salón  

la historia de lo que pasoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora