UBIVERSO HOMSXL

02

[LIGA MX SHORT]

Las 18 mascotas que eran dueños de los clubes de la liga MX habían tenido demasiados roces, pero al principio la federación creyó que no sería algo tan grande y ese fue un grabe error, pues las peleas siguieron hasta que ya la convivencia entre algunos era imposible.

No fue hasta que la federación tomó cartas en el asunto, ¿mandarlos a terapia de grupo? NO mejor prefirieron llevarlos a una mención en la playa y encerrarlos hasta que arreglaran sus problemas, o que se comieran vivos lo que pasará primero.

Muchos fueron por pura obligan, mientras que otros iban con toda la intención de disfrutar de las vacaciones porque así lo veían varios, una camioneta oscura, cerrada y muy grande paso por cada uno de las mascotas y desde ese momento los hizo convivir.

—Insecto quita esa maleta que estorba demasiado—Tuxo odiaba la convivencia y sin duda desde ese momento ya iba demasiado irritado.

—Deja de quejarte Tuxo, no pienso mover esa maleta por nada del mundo—Chemmo no era alguien problemático, pero no soportaba a Tuxo y si tenía la oportunidad de molestarlo, lo aria.

Pingü y Willy los calmaron antes de que empezaran una pelea en el auto, duraron un rato más hasta que porfin llegaron a su destino, una mansión en Mazatlan a la orilla de la playa, la casa venía con todo  incluido, tenían piscina y gimnasio aparte de una barra de licores, así que tal vez su estadía ahí no sería tan mala.

La tranquilidad no duró ni 5 minutos cuando ya se estaban peleando por todo, por un lado estaban Chevas y Willy discutiendo por la misma habitación que los dos habían visto y les gustó pero por estar tan concentrados con su pelea Chemmo fue más inteligente y se la quedó para el, así que Chevas y Willy tuvieron que ir a buscar otra de muy mala gana Y por otro lado estaban los regios peleando por quien haría la carne, obviamente Pingü gano debido a que el tenía más fuerza y Tigueron no estaba dispuesto a ser el ayudante de la cocina.

—Pues entonces ahí quédate puñetas ni quien quiera ser parte de tu pendejada de comida—Y todo molesto se fue dejando al pingüino con los insultos en la boca.

Los días siguieron transcurriendo normales, solo habían pequeñas discusiones pero eso se había vuelto normal y todos sabían que nada llegaría a nada malo y aunque suene una tontería, la idea de la federación funcionó porque varias mascotas comenzaron a llevarse mejor y otras comenzaron a tolerarse un poquito más.

Pero el Viernes llego y el cuerpo de todos lo sabía, con las bebidas que tenían en la barra, con un poco de luces y música ya tenían la fiesta completa, se empezó a atardecer y la mayoría ya estaban algo borrachos pero cada uno por su lado, Chemmo iba a llenar su trago cuando en eso llegó Pumosh y lo empujó haciendo que tirara unas cuantas gota.

—Fíjate por donde vas pumosh ¿que no viste que yo estaba ahí?—no importaba que tan molesto estuviera chemmo, su voz siempre sonaba igual de tierna.

—No me estés molestando carnal, ahorita ando bien ambientado y no quiero que tus comentarios arruinen mi noche Chemmito—Pumosh también estaba algo borracho pero el se veía normal.

—Pues si no te gustan mis comentarios no entiendo que sigues haciendo aquí.

Y ahí fue cuando la mayoría volteó a ver que pasaba, sabían que Chemmo no era bueno para los golpes y que Pumosh si le podría poner una arrastrada pero antes de interferir primero querían ver el chisme.

—Porque me gusta estar aquí y porque no me quiero ir ¿como la ves?—Pumosh se puso cara a cara con Chemmo de forma algo agresiva.

—A si??

—Si

Todos ya estaban listos para ir a separarlos si esque se peleaban pero cual fue su sorpresa al ver a Pumosh tomando a Chemmo de la cintura y atrayendolo a el para juntar sus labios en un beso desesperado y cargado de lujuria.

Todos se quedaron en Shock pues jamás habían visto a alguna mascota en una relación con un compañero y para todos fue impresionante, chemmo y Pumosh se separaron por falta de oxígeno pero a partir de ahí se la pasaron toda la noche juntos y muy abrazados, muchos aun no acababan de asimilar lo que acababan de ver pero si eso los sorprendió no sabían lo que les esperaba.

—Oye y si vamos a mi cuarto??—Chemmo se veía muy desconectado pero el sabía lo que hacía.

—Seguro??—Lo de Pumosh tampoco había sido por la borrachera, el verdaderamente quería a Chemmo y no quería hacer algo de lo que después se podrían arrepentir.

—Si, si seguro—Chemmo hablaba con un acento de niño pequeño que a los ojos de Pumosh lo hacía ver demasiado lindo.

Los regios, junto con Chevas, Willy y zorry los vieron pararse de él sofá y irse tomados de la mano al cuarto de Chemmo, les daba curiosidad si iban a dormir juntos o porque la necesidad de estar juntos en el mismo cuarto, siguió pasando la noche con normalidad hasta que Tigueron le robo su sombrero a Pingü y este lo persiguió por toda la casa, hasta que frente a la habitación de Chemmo lo atrapó dejándolo en el suelo y el arriba de él, Tigueron tenía una gran sonrisa mientras que el otro tenía la respiración agitada, iban a comenzar una nueva discusión hasta que un ruido extraño los interrumpió.

Los ruidos eran como aplausos y de como una cama crujía, ambos voltearon a la puerta del cuarto de Chemmo porque de ahí provenía el ruido, ya se imaginaban lo que estaba sucediendo dentro de esa habitación, ambos al fin se dieron cuenta de su posición y al instante se separaron sonrojados, cuando empezó a escucharse la voz de Chemmo muy agitada diciendo "Si...si Pumosh ahí ahí" "Espera espera Mmm~ no tan fuerte" y más cosas así que hicieron que ambos se sonrojaran todavía más, regresaron a el sofá donde estaban la mayoría de las mascotas y se sentaron aún sin quitar su cara de sorpresa.

—Están cogiendo verdad??—Le pregunto Willy a los regios y estos salieron de su transe.

—Y-y tu como sabes eso wila??—Pingü aun seguía sin procesar lo que escucho.

—Era obvio que esos dos se tenían ganas desde hace mucho tiempo, no me sorprende que más weyes se pongan igual o peor que ellos.