Aquila [Jacob B.]

Capitulo 4

***Aquila

Llegamos a la casa de los black, en el camino mi loba aullaba contenta por tener tan cerca a su lobo, mientras yo intentaba dejar mi cara lo mas neutra posible.

Baje de el con facilidad y acomodé mi chaqueta viendo como se iba detrás de un arbusto para transformarse sin que yo viese su desnudez, salió vestido con unos simples pantalones y sin camisa, cosa que aunque quiera negar, alegraba mi vista.

- ¿podemos entrar?- pregunté nada más notar que se quedó mirando la puerta fijamente

-sí, están todos dentro, esperandote- nada mas oírlo avance hacia la puerta sin alejarme mucho de él, sabía que era su casa y aunque ya había entrado en ella más veces años atrás, tenía respeto de entrar a casas ajenas y prefería entrar con el cerca

Al entrar vi a todos sentados alrededor de la mesita que había frente al televisor, el cual ya estaba bastante viejo, tendré que regalarle uno a Billy cuando la guerra haya pasado.

-Aquila querida sientate- Sue se levanto para abrazarme y guiarme hasta el asiento libre, la mire durante unos segundos logrando entender porque estaba aquí, recordé que Alice me mencionó la muerte de Harry, asique supongo que está aquí sustituyendole.

-me alegro de veros, pero que necesitais de mi- hable sonriendo, siempre me sentí comoda junto a ellos, me ayudaron como si fuese su propia hija cuando más necesite ayuda, Jacob se paró apoyado en la pared frente a mi estudiandome, sabía que mi cambio de actitud le extrañaba, pero si el cambiase la suya, podría llegar a entablar una linda conversación con el y contárselo.

-Bueno Aquila, como ya sabes, el que haya vampiros en la zona nos afecta a todos los que tenemos el gen metamorfo, y con la llegada de los neófitos muchos adolescentes de la reserva están sintiendo el cambio- Sam es quien me explica todo, sabía perfectamente para que me habían llamado, querían que retrasase las transformaciones.

-puedo hacerlo, solo teneis que darles de beber un brebaje que prepararé después, invitarlos a galletas y limonada, mezclarla con el brebaje y la transformación se retrasará unos años, depende del peligro que tengan alrededor- todos se relajaron notoriamente al momento, entendía lo difícil que era para ellos tener a niños de 12 o 13 años sueltos por ahí convirtiendose en lobo, yo fuí eso una vez, y no fue un bonito sentimiento al principio.

-mi hijo te acompañara al antiguo valle de brujas para que puedas hacer el brebaje allí, la magia esta más concentrada en ese sitio, estarás en mayor sintonía- Billy habló viendonos a Jacob y a mi, le mire esperando una respuesta o una mala cara de su parte, pero es solo asintió lentamente mirándome fijamente, como si el tambien esperase que yo dijese algo

- perfecto en una hora lo tendré listo y mañana podréis darselo a los chicos-

Después de eso me despedí de todos y salimos por la puerta trasera, no recordaba exactamente donde estaba el valle, pero sentía la energía de él llamarme.

-sabes pasé toda mi infancia en ese valle, iba todas las tardes con mi madre, bueno, hasta que ocurrió el accidente, solo volví a ir meses después, pelee con mis hermanas y me escapé de casa, corrí sin saber donde iba y aparecí allí-

Llevábamos unos minutos caminando al lado del otro cuando hablo, me sorprendió lo relajado que lo contaba como si fuese de íntima confianza, le observe mientras lo decía, se podía ver como las barreras que había entre el y yo caían, como ahora mismo no le importaba que fuese su impronta.

-¿que pasó en el valle Jake?- mi intuición me decía que algo pasó, quería que el me lo contase, que se sintiese bien cerca de mí, que pudiese ver más allá de sus prejuicios hacía mí

- puede que parezca una tontería o que estoy loco- paró mirándome fijamente dándome a entender que era difícil para el decirlo- sentí que mi madre estaba junto a mi Aquila, que me secaba las lágrimas y me susurraba que todo estaba bien, que debía ser fuerte por ella -

nada más escucharlo sonreí triste, en ese momento supe que ese valle no era solo un lugar donde se reunían las brujas, era un pequeño portal donde los fallecidos podían reunirse durante escasos momentos con sus seres queridos, pocas brujas de gran poder habían creado estos portales para poder ver a sus familiares o amantes cuando fallecian, Jacob tuvo la suerte de ser uno de los aceptados por el poder del valle, las brujas les ponían hechizos para que no cualquier persona pudiese comunicarse con sus seres queridos, tenias que ser de corazón puro para poder hacerlo, y Jacob lo era.

-no estas loco Jacob, después te explicaré el porqué - comencé a andar delante de el mientras se lo decía, rapidamente llegó a mi lado nervioso, el siempre creyó que fue una alucinación suya, no sabía que fue real.

- ¿como que no estoy loco?-

Al notar su nerviosismo reí ligeramente, le expliqué por encima que era en realidad ese valle agrandole la súplica que no le contase a nadie sobre ese portal

-¿crees que podría verla denuevo?- le miré a los ojos al escharlo, estos brillaban con ilusión, no sabía si podría llamar a su madre después de tanto tiempo, pero solo por ver ese brillo otra vez, investigaría como hacerlo

-te prometo que la verás otra vez Jake -

sin esperarlo me abrazó, al principio no supe reaccionar, mi loba gritaba de felicidad, le correspondí el abrazo durante unos segundos para después alejarme lentamente y seguir andando.

Llegamos al valle e hice aparecer frente a mi todo los ingredientes que necesitaba para el brebaje, encendí un circulo de velas a mi alrededor dejando a Jacob fuera

-necesito concentrar la magia del lugar, descansa un rato, te avisaré cuando este listo- sonreí mientras lo decía y él asintió en respuesta sentandose a los pies de un árbol

comencé a preparar el brebaje, pero con el paso del tiempo sentía que algunos pensamientos se colaban en mi mente, no eran pensamientos mios, eran los de alguien más, le observe sobre mi hombro y vi como estaba concentrado en algo, intentaba llamar a su madre, suspire al saber que no tendría exito esta vez.

- Jacob te pedí que descansaras, podrás verla enserio confía en mi- su cuerpo de tensó al escucharme, creía que no me daría cuenta

refunfuñó unas cuantas cosas para después asentir, volví a girarme para continuar con la preparación. Al cabo de un rato ya estaba anocheciendo, terminé de prepararlo y con un portal lo envié a la casa de los black junto con una carta diciendo que en un rato llegariamos nosotros.

Al darme la vuelta vi a un gran lobo de pelaje castaño rojizo dormir profundamente.

Me acerqué lentamente y acaricié su cabeza entre sus orejas, sentí como ronroneaba sacandome una sonrisa, abrió los ojos lentamente mirándome, esas murallas que había entre los dos todavía estaban caídas, mañana estarían otra vez en pié, pero por ahora disfrutaría de la tranquilidad que sentía al lado de mi lobito.

-¿nos vamos lobito?- pregunté al ver como se levantaba y metía su hocico en mi cuello. Asintió y se agachó como ya había echo antes.

y otra vez me encontré abrazada a él disfrutando del momento, sintiéndome completa, dejando que esta vez mi cara reflejase lo bien que me sentía abrazada a él.

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