Donde un joven es tratado de otra manera, pues su belleza y personalidad es muy diferente a lo que otros piensan. Hanagaki Takemichi, un manipulador de primera y alguien que quiere llegar más allá del primer lugar.
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Al llegar a casa, recostó a su padre con ayuda de su madre que estaba despierta esperándolos, terminando su cometido, fue a su habitación y miró el techo. ¿Seguiría con su truco para poder gobernar a los que se convertirán en potencia? A aquellos que gobernaran lo que quede de Japón, de ese modo, convertirse en el emperador que su padre deseaba ser. Algo como My Hero Academia, pero menos demostrativo a las emociones, menos presión, pero algo de golpes. Su vida diaria era algo tranquila, aún le faltaban 8 años para su sucesión. ( Takemichi tiene 14 años y para recibir su derecho a heredero tiene que tener 22 o 18 dependiendo la situación del ya líder, sea muerto o vivo no se le puede quitar el mandato ya otorgado, en simples palabras, el heredero es heredero desde que nace, hasta que obtiene lo que le pertenece ) Su entrenamiento de hoy se pospuso hasta mañana, o sea que recibiría el doble de aquel, suspiró agotado. Iría al parque a tomar aire.
Al llegar notó que estaba algo vacío, era inusual al ser sábado, escuchó pasar a muchas motos dando la inicial de que una pandilla entera iba a tener un enfrentamiento. Como todo un chismoso de sabiduría, disimulando su paso fué hasta allí y se subió a uno de los autos chatarras. Veía a algunos que hacían lo mismo. De pequeño no se perdía una sola pelea de su pandilla favorita, Black Dragons era esperada la gran aparición del nuevo comandante, Taiju Shiba, líder de la décima generación de los Black Dragons. Recordó los viejos tiempos y sonrió, veía caras conocidas, hasta que el presentador empezó el enfrentamiento. Dando los nombres esperados, TOMAN vs VALHALLA. Al dar inicio finalmente, dos hombres parecidos se sentaron junto a Takemichi, le pareció algo, ¿Extraño? Suponía que este era su lugar y el se sentó allí, apenadamente iba a salirse hasta que pensó que era algo raro, había muchas chatarras por allí, así que quedo allí y empezó a ver la pelea. La ToMan parecía debilitada, Baji Keisuke era líder de la 1ra División de aquella y ahora estaba del otro lado que sus compañeros, le daba pena el verlo golpear a cada uno que llevó a la cima. Chifuyu se acercó a él, pero uno de los de valhalla se interpuso, pasó su vista a otro lado y encontró a Mikey siendo rodeado por Hanma, y siendo interrumpido por Draken, suspiró sabiendo que Hanma no se contendría hasta avanzar hasta Mikey. De repente, sintió algo húmedo pasar por su oreja, le dió un escalofrío y volteó encontrándose con un chico con trenzas, con una sonrisa algo perversa lo miró.
── Eres Hanagaki Takemichi, ¿No? Nos han hablado tanto sobre tí. Eres el heredero a todas las riquezas Hanagaki. ─ Takemichi lo miró, ¿Sabía algo? Estaba seguro. Ran sonrió entendiendo.
── También a esa mafia que tienen escondida por roppongi, ¿O por todo japón? Después de todo el gobierno hace vista gorda ante el. Admito que si me lo encuentro moriría por pedirle un autógrafo. ─ Tomó la cintura de Takemichi, el cuál le partían las ganas de romperle la cara. Saben, las personas que son grandes y poderosas tienen que estar preparadas en cada ocasion, sea con un arma blanca o con técnicas heredadas³, como sea. Takemichi cargaba una pequeña navaja por si no servían aquelas técnicad perfeccionadad, con eso, le apuntó justo en el estómago. Ran parecía algo asombrado, todos le habían comentado que no mataría ni a una mosca, puesto que era protegido con los matones que carga. Dió un vistazo a su al rededor y encontró los ojos de hanma, kazutora y algunos infiltrados de Iwata mirándolo con desprecio, Dió un último reojo a su hermano el cual estaba nervioso. Ran suspiró y sonrió levantando las manos, Takemichi no bajo la guardia y con eso hecho se levanto del capo del auto, diriguiéndose a una pared, ya que era un lugar cerrado, con solo dos entradas. Lo escaló con fácilidad para no cruzarse con ninguno de los dos bandos y se fué. No le pareció gracioso el acto de Ran, por favor, ¿Sostenerlo de la cintura sabiéndo quién es? Con un destino asegurado, fué hasta la Mafia Rukusowa, como muchos adivinaron, el secretito de su padre. Solo los que son parte de aquella saben que Takemichi iba solo a torturar y sacarles informacion a los traidores, en pocas palabras el trabajo sucio.
Toda la jodida mafia, y con decír toda, hasta los altos mandos de la misma con excepción al líder, habían sido marcados y torturados por Takemichi, como un tatuaje, un pequeño recordatorio de que entras, pero jamás sales. De ese modo, recordarían quién era su próximo jefe, su líder, su comandante. Aquellos que aún eran novatos se les contaba esto, ellos les llaman "La Marca Divina" Corto y entendible, divinidad ante los grandes, imagínenselo, más de 2000 miembros, Takemichi tuvo trabajo. Justo hoy les tocaba a 20 de los novatos, a todos les vino la información de repende y muchos estaban algo confundidos, enojados e frustrados por la información repentina.
── ¿Esto es necesario? ─ Dijo uno, inesperadamente un miembro de la temida mafia levantó su pistola hasta quedar en la cabeza de aquel tipo, con palabras burlonas y fijas, dijo "Si no quieres pertenecer, mejor lárgate de aquí, si Takemichi-Sama se enterá que los novatos no quieren la marca divina, se les expulsará o fácilmente se les marcará un bonito tiro justo aquí." Apuntando aún a su cabeza, sonrió con ironía y el chico bufó.
Y finalmente llegó el ansiado auto, o el individuo que permanecía allí. Bajó del auto con una linda katana, cortaría cabezas y marcaría pieles hoy, tenía que esta preparado. Se dirigió a una habitación, pásando y recibiendo reverencias en su camino. Al llegar a la habitación se encontró al primer chico, era inesperado verlo, frunció el seño y lo miró de arriba a abajo, estaba sentado en el suelo, mirándolo. Allí se encontraba South Terano, bonito encuentro diría él, South al verlo no pudo evitar sonreír, había tenido pasado con el.
── Mi bonito cielo, que inesperado encontrarte hoy. Lamentablemente hoy no marcarás mi espalda con razguños y mordidas, ¿No es así? ─ Takemichi se sonrojó levemente, claro que había follado con Terano, el tipo era increiblemente guapo y le daba un aura sexy, caliente. Con un suspiro se acercó, le pidió que se sacase la camisa.
South hizo caso, aún que se hubiese comido el trasero de Takemichi anteriormente, no podía no hacerle caso al hijo heredero de su pronto jefe, o comandante. Sintió el roce de la espada de Takemichi, con serenidad, puso un pañuelo en su boca para no gritar y así comenzó lo que lo dejaría en cama durante más de 3 semanas, felíz por que obtuvo un beso de recompensa de Takemichi por no soltar ni una lágrima y triste por que no pudo follarlo las veces que lo visitó en el hospital.
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