Renacido como un Omega

Capítulo 34: Eres mejor que los fuegos artificiales

第三十四章 你比烟花好看

Tengo que decir que sigue siendo interesante la antigua Gala de la Fiesta de la Primavera, Ji Jingcheng comía melones y frutas y la miraba mientras temblaba de risa.

Su teléfono móvil vibró varias veces, pensó que se trataba de un mensaje grupal de Año Nuevo, y sólo al cabo de unos instantes se dio cuenta de que parecía ser alguien que le llamaba.

Lo cogió y vio que era Jiang Chu.

"Oye, ¿has terminado la cena de Nochevieja?".

"Sí, ya terminé. ¿Cambiaste la seguridad de tu villa? ¿Por qué el guardia no me deja entrar?"

A Ji Jing Cheng casi se le atasca la nuez en la garganta: "¿Qué has dicho? ¿Por qué has venido aquí en mitad de la noche?"

La voz al otro lado del teléfono era suave y persistente: "Quiero celebrar el Año Nuevo contigo".

"Entonces espera en la puerta un rato, te recogeré", Ji Jingcheng colgó el teléfono y miró a las otras cuatro personas que lo miraban, algunas estaban desconcertadas, otras sorprendidas y otras miraban con disgustado.

Ignoró el disgusto de Ji Jinghuai y les dijo a sus padres: "Jiang Chu está aquí, iré a recogerlo".

La calefacción de la casa estaba completamente encendida, y solo vestía un pijama un poco gruesa, y no se molestó en cambiarse, tomó una chaqueta de algodón grande y larga de la puerta, se la puso y salió corriendo de la casa.

Ji Feng estaba ocupado con su empresa y no estaba mucho en casa, y no se acordaba de preocuparse por los asuntos de la vida de su hijo, y fue ahora cuando se dio cuenta de que su hijo ya estaba realmente en tan buenos términos con el joven maestro de la familia Jiang.

Chen Shan estaba un poco sorprendida y un poco infeliz. Todavía no estaban casados, pero corrió a la casa de la otra persona en el día de Año Nuevo Chino ¿Fue porque temía que no eran suficientes los chismes? Los dos niños realmente no se preocupan en absoluto, solo piensan en el amor.

"Los que no saben todavía piensan que Jiang Chu se casó con nuestra familia."

Ji Feng escuchó un poco de resentimiento por las palabras de su esposa y dijo: "Es genial que los niños se lleven bien, así que déjalos en paz".

Chen Shan le dirigió una mirada inexpresiva: "¿Cómo no voy a preocuparme? Ni siquiera le dije una palabra, ¿y salió corriendo?".

Ji Feng recibió una mirada inexpresiva, sabiendo que su enojo no se había calmado por el incidente de Ji Jinghuai, así que tuvo que suavizar su tono y persuadirla: "Ya no son niños, podrán hacer las cosas a su manera, y cuando el joven amo de la familia Jiang venga más tarde, no le eches una mirada en la víspera de Año Nuevo."

Chen Shan era demasiado perezosa para preocuparse por él, pero en Año Nuevo, realmente no podía permitirse ser menos cortés, así que se levantó y fue a su habitación a preparar un paquete rojo de Año Nuevo para Jiang Chu.

Ji Jing Cheng salió y corrió hacia la entrada principal de la villa, frotándose las manos, pero justo después de atravesar una intersección, alguien le abrazó de frente.

El olor familiar, el abrazo familiar, él no luchó en absoluto, y cayó firmemente en los brazos de Jiang Chu.

"¿Por qué saliste vistiendo tan poco?"

"¿No es todo culpa tuya?, mentiroso, realmente pensé que te habían detenido en la puerta y no te dejaban entrar".

"¿Por qué tienes tanta prisa en salir a verme?". Jiang Chu abrazó un poco más fuerte a la persona que tenía entre sus brazos, queriendo transferirle su propio calor.