JIMIN IS MISSING┆km ඞɞ

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Una señora rubia y un adolescente  llegaron a una de las enormes casas que habían en ese lugar, el menor se sorprendió ya que en ese lugar no había estado nunca.

-¿Qué te parece nuestra nueva casa, Jimin?— la rubia miraba a su hijo con una sonrisa, su hijo le contestó con el mismo gesto.

Hace tiempo que no veía tan feliz a su mamá, desde que murió su papá siempre había estado muy triste.

Poco a poco fue cambiando hasta que conoció a otro hombre y decidieron salir como pareja, Jimin comprendió que su madre tenía derecho a rehacer su vida, merecía ser feliz y el no se lo iba a impedir.

La pareja de su madre era Jeon Minho, uno de los empresarios más conocidos, también era viudo y se veían los dos muy felices.

El era muy serio y tenía tres hijos, en una de las ocasiones pudo conocer a su hijo mayor Yoongi de veintiocho años, él vivía en otra ciudad y conoció también a su hija menor, tenía quince años y se llamaba Suni.

Jimin sabía que Minho tenía otro hijo de dieciocho años pero todavía no tuvo tiempo de conocerlo.

Ahora el estaba en ese momento en la entrada de esa mansión, habían decidido juntar las dos familias y convivir en la casa de Minho.

-Esta casa es enorme- dijo el sorprendido

-Y es hermosa- añadió su mamá

-Si mamá.

-Si no estás de acuerdo con esto me lo puedes decir en cualquier momento, ¿okey?— aclaró la mayor.

-Mamá, estoy feliz, y que tú seas feliz me hace más feliz.

-Que hermoso eres, corazón.

-¿Y cuando se van a casar o algo así?- preguntó un tanto curioso.

-Por ahora vamos a esperar- soltó un suspiro y continuó —, queremos ver cómo nos llevamos viviendo juntos, y como se llevan ustedes.

-yoongi me cayó bien, es serio, pero conmigo fue bueno, Suni es callada pero seguro que nos vamos a llevar bien, me falta conocer al otro hijo- sentenció.

-Minho me comentó que su hijo estaba muy apegado a su madre y que a partir de su muerte cambió radicalmente, dice que ahora es un tanto frío y que no suele hablar con nadie- el menor suspiro -Espero que se lleven bien-

-Seguro que sí, mamá.

-Si tienes algún problema o alguna duda quiero que me digas enseguida, de verdad Jimin, no me gustaría que soportes situaciones feas.

-No te preocupes con eso, yo voy a estar bien.

-Entonces, entremos-dijo la mayor y los dos entraron a la residencia.

Llegaron a la puerta y tocaron, de inmediato una sirvienta les abrió y saludó educadamente para finalmente dejarlas entrar.

Fueron a la sala y ahí estaba Minho, él al ver a su pareja y a su hijo se levantó y saludó al Rubió en primer lugar y a la rubia le dio un beso fugaz en los labios.

-Ya me estaba impacientando amor, pero que linda estás-dijo Minho -Jimin, la sirvienta te va a decir cual será tu nueva habitación y sobre todo no te preocupes por nada, acuérdate que es tu casa.

El Rubió sonrió y miró a la sirvienta que estaba parada atrás de el, inmediatamente le indicó que lo siguiera y el lo siguió. Subieron por las escaleras y llegaron hasta la última puerta, la señora le dijo que era su habitación.

Jimin entró y la señora se retiró dejándola solo, el menor miró la habitación, era grande y tenía una gran cama que le fascino, dentro de la habitación había una puerta y la abrió, se sorprendió ya que era un cuarto de baño, se asomó por la ventana y pudo ver el paisaje, pero sobre todo el jardín que era hermoso.

Miró la habitación y se dirigió al armario y lo abrió, había nueva ropa bien ordenada, miró el escritorio y encima había una computadora portátil, Jimin sonrió y se acostó en la cama, estaba cansado, y se puso serio al pensar que al siguiente dia había clase.

Recordó también que va a ver a ese chico que tanto le molestaba, su sola presencia lo molestaba, se puso boca abajo y cerró los ojos lo que menos quería hacer era pensar en ese chico tan engreído y que pensaba que era el rey del mundo.

La verdad que cuando él lo miraba con esos ojos tan oscuros e impenetrables a veces lo ponia nervioso y hasta le daba miedo.

Él era más grande que el, tenia 18 años pero había repetido de año y por eso estaba en su misma clase.

Lo bueno es que mañana vería a sus amigos que hacía mucho que no los veía por las vacaciones, finalmente, con esos pensamientos se durmió.

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La mañana llegó y Jimin se levantó unos minutos antes de que el despertador sonara, le sacó la alarma y se metió al baño para bañarse, se puso el uniforme del colegio y salió de su habitación. Mientras bajaba escuchó la puerta de la entrada cerrarse, pero no le dio importancia y fue a la sala donde estaba su madre, Minho y Suni

-Buenos días, bebé.

-Buenos días mamá- dijo Jimin sentándose al lado de Suni, el lo miró y le dió una pequeña sonrisa, Minho volvió a la sala y también lo saludó.

Pero el mayor miró toda la sala como si estuviese buscando a alguien.

-Si buscas a mi hermano se fue recién -dijo Suni -Aún no lo conoces- habló esta vez mirando a Jimin, el inmediatamente negó - No te pierdes de nada, pero cuando lo conozcas vas a desear no haberlo conocido- dijo lo último susurrando para que solo escuchara Jimin.

Nueva adaptación :3