¿Amor de dos o amor de uno?

Capitulo 1

New York - 13/07/2023

La mañana de octubre del 2019, había un evento. Evento en el cuál se presentaría el nuevo presidente de la empresa más famosa de perfumes, el heredero de toda la fortuna Jeon. Su nombre era, Jungkook, un joven alto, fuerte y guapo. Era considerado el chico más guapo del mundo, todas y todos caían a sus pies. Aparte de ser guapo, era inteligente.

Las cámaras estaban listas, los reflectores preparados, el joven estaba tranquilo y con un semblante serio. Había logrado lo que siempre había querido, pero, le faltaba algo...le faltaba una parte de su corazón.
¿Qué o quién era quien faltaba en su corazón?.

Retrocedemos en el tiempo para entender mejor esta historia de amor, dolor y felicidad.

Corea del Sur (Seúl) 06/05/2017

Jungkook caminaba por los pasillos de la escuela, captando las miradas de todos, mientras el chico se dirigía a su salón choca con un chico, un castaño, su piel blanca y sus ojos lindos, llamaron la atención de Jungkook el cual fue interrumpido por un dolor en el pecho, algo que le quemaba, el castaño lindo con que el que había chocado había tirado su café encima suyo sin querer. Jungkook se enojo un poco en ese momento, su camiseta era de marca y demasiado cara.

- Perdón...no era mi intención, fue sin querer. Si gusta puedo lavar su camiseta
-lo mira esperando una respuesta, claramente sentía temor de lo que vaya a pasar-

- ¿Lavar? No podrías lavarla. Es demasiado cara y ahora está arruinada -en su mirada de notaba el enojo-

- Lo lamento...en serio, podría comprarle otra camiseta -El castaño lo miraba, en realidad no tiene el dinero suficiente como para pagar esa camiseta pero haría hasta lo imposible por pagarla-

- No podrías pagarla aunque trabajes toda tu vida - se aleja enojado-

Al parecer Jungkook había olvidado todo eso lindo que vio en Taehyung cuando mancho su camiseta, para el pelinegro, la apariencia era lo esencial, ahora estaba arruinado. Tenía que cambiarse, sin dejar de pensar "Ese mocoso me las pagará".

Jungkook, fue a la cafetería de la escuela donde se encontró con sus amigos, los cuales vieron que tenía cara de querer matar a alguien.

- Jungkook, ¿qué pasó? - dijo Yoongi viéndolo acercarse con un rostro serio-

- Un chico que me tiro su café en la camiseta -se sienta mientras suspira enojado-

- ¿Qué chico? ¿Sabes su nombre? Tú solo puedes arruinar su vida con una llamada.

- No sé su nombre pero tampoco creo que sea para tanto. - mira a otro lado -

- ¿Qué no es para tanto? ¿En serio eres Jeon Jungkook? - ríen sus amigos, pues Jungkook nunca diría eso -

- Ya callénse. - Los mira serio y ve al castaño entrar a la cafetería - Es ese de allá -señala al castaño con la mirada-

- ¿Kim Taehyung? Amigo, la tienes fácil. Es un becado, es pobre

"¿Kim Taehyung?" Ese nombre se repetía en la mente de Jungkook mientras miraba al castaño de lejos.

El pelinegro se levantó y camino hacia el castaño con un semblante serio.

- ¿Kim Taehyung? -mira al castaño de manera seria-

El castaño voltea, dándose cuenta de que él que lo llamaba era el chico que anteriormente hacía manchado. Asustado y sin saber que hacer, salió de la cafetería corriendo, haciendo que Jungkook vaya detrás de él, pues necesitaba hablar con él.

El castaño al ver que Jungkook lo seguía, comenzó a correr más rápido, maldiciéndose a sí mismo por haber llevado café ese día hasta que llego a un callejón sin salida de la escuela. Jungkook llego detrás de él y lo miro fijamente.

- ¿Por qué mierda corriste así? -lo mira serio mientras calma su respiración-

- Y-Yo...tenia miedo... -El castaño retroce hasta la pared del callejón cerrado-

- No soy un psicópata que te va a matar idiota. -lo mira serio mientras se acerca al castaño-

El castaño pudo ver que Jungkook estaba cantado, pues estaba sudando y su respiración estaba agitada al igual que él pero seguía mirándolo con ojos de miedo.

- Tendrás que pagarme por la camiseta.
-Dice mientras lo mira seriamente a centímetros de su rostro-

Taehyung sentía su corazón acelerarse al tener a Jungkook tan cerca. Ambos jóvenes solo se quedan mirándose mutuamente, sin decir una palabra.