𝘼𝙣𝙞𝙢𝙚: Bungou Stray Dogs 𝘼𝙪𝙩𝙤𝙧: fabricated-misslieness 𝘾𝙒: nsfw, diferencia de tamaño, torcedura de elogio, morder, sangre, charla sucia, vientre abultado.
N/A: pensaste que el demonio era un himbo, ¡ja!
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"Sabes que estos no tienden a durar mucho". Le envías un guiño al hombre que te empuja contra la pared, asegurándote de que sepa que sigues siendo el mejor. Chūya se ríe en respuesta.
"Estoy preparado para eso". Chūya te da una sonrisa. Usted no lo sabe, pero él no lo dice en serio. Él espera que sea solo tu gran cantidad de poder lo que lo atraiga hacia ti, pero sabe que no es cierto. Realmente no está tan interesado en que esto sea algo de una sola vez. Prefiere que sea una relación larga y amorosa, que se mantenga lo más que pueda; si tiene que enseñarte lo que es el compromiso, lo hará.
Levantas una ceja por un minuto, juzgando su compostura. "Mkay... bien. ¿Necesitas que te levante? Estás bastante pequeño".
Chūya resopla y pone los ojos en blanco. Contigo, ha escuchado algo así como un millón de veces. Él no puede controlar su altura y ciertamente no puede controlar la tuya. Es como si fueras un gigante. Si tú y él se pararan uno al lado del otro, se vería como un niño, no es que fuera mucho más alto que un niño de todos modos.
"Oh, cállate con eso... pero sí". Por mucho que no quisiera admitirlo, aunque estaba muy claro, no podía besarte desde 'abajo'.
"Lo sabía". Es la sonrisa de comemierda en tu cara lo que hace que se arrepienta de esto. "Agárrate a los cuernos, ¿quieres? Necesitarás el apoyo".
"¿No te molesta?" Chūya pregunta, haciéndolo de todos modos. Se sienten bastante duros, como imaginó que se sentirían las escamas de cocodrilo. Tus alas, por otro lado, no eran como él las había imaginado. Se sentían como cuero, a pesar de que parecían de goma. No podía imaginar lo calientes que estarían en verano.
Sacudes la cabeza, moviendo a su vez los brazos. "Nah. De todos modos, ¿qué piensas de los colmillos?" Abres momentáneamente la boca para mostrárselo. "¿Prefieres que no te muerda o lo hago?" No son tan afilados como, por ejemplo, un vampiro o un hombre lobo, pero definitivamente podrían perforar.
"¿Tal vez deberíamos probarlos primero?" Sabes, lo que quiso decir es que muerdas su dedo, o algo así, no su cuello. Definitivamente picó, pero no se había pinchado. Estaba seguro de que si no hubieras controlado tu fuerza, sangraría. Siseó ante el dolor. Aunque no era nada que no pudiera manejar, lo tomaste por sorpresa.
"Mi culpa, preciosa." Ese era un nuevo apodo. "¿Qué piensas? ¿Te gustó? No juzgo si te gustó". La mención de un vínculo mordedor le hizo pensar en algún amante anterior con dicha torcedura. De alguna manera lo puso celoso.
