|Tokyo Revengers|
Nahoya Kawata "Smiley"/ Souya Kawata "Angry"x SMR
•Lemon/Smut, Sexo en público, Trío, Sexo Oral, Sexo en la ducha, Masturbación•
*separador de quién sabe dónde salió*
"¿Cómo se juntaron ustedes tres?" Tal pregunta hizo que los ojos de (T/N) se dirigieran a Mitsuya, quien junto con Hakkai, Draken y Takemichi, decidieron tomarse una noche para pasar el rato.
"¿Qué quieres decir?" (T/N) preguntó, un poco confundido por la repentina pregunta, y pudo ver el leve sonrojo en las mejillas de Mitsuya, demostrando que probablemente estaba borracho.
"Me refiero a ti, Angry y Smiley. Esos dos nunca parecieron estar interesados en ti." Así que eso es lo que quiso decir.
(T/N) deambuló un poco, buscando en sus recuerdos, la razón por la que comenzó a salir con Souya y Nahoya. Sus dedos sin pensar trazaron la botella fría frente a él, viendo las gotas de agua descender sobre su superficie.
"Bueno, con Angry..."
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Comenzó (T/N). Las gotas de sudor comenzaban a manchar la cálida piel de Souya, su estómago tocando los colchones, su rostro escondido en la almohada, amortiguando todos sus vergonzosos sonidos. Su piel blanca, lechosa, ahora marcada en rojo, algunas en forma de manos, algunas en forma de chupetones, y si uno viera su trasero, pensaría que ha sido azotado.
"Déjame escucharte, cariño~." (T/N) susurró al oído del pellazul, embistiendo lentamente y provocando al más bajo.
Podía sentir al joven Kawata gimotear contra la almohada, sus ojos se cerraban avergonzados y sus entrañas se tensaban. No quería que (T/N) escuchara sus gemidos desesperados. Estaba tan perdido en el placer, que ni siquiera podía controlar su voz.
"Vamos, Souya." (T/N) no se daría por vencido todavía, la punta de su polla golpeaba precisamente su punto dulce con cada empuje. Lo estaba volviendo loco.
Finalmente cediendo a la petición de (T/N), el chico de cabello azul retiró su rostro de la almohada, sus jadeos y gemidos ahora se daban libremente al aire. Así le gustaba a (T/N).
"Gracias bebe." Acarició suavemente, antes de pasar sus dedos por la piel sudorosa y sonrojada del Kawata, gustándole lo fácil que era marcarlo, su piel siempre tan sensible.
Souya gimió su nombre, ojos azules llorosos, labios rojos entreabiertos, dedos delgados apretando las sábanas, mientras (T/N) comenzaba a acelerar sus movimientos, llegando más adentro y sus gemidos aumentando su volúmen.