Max traicionó a Sergio y no pensaba a pedir perdón por ello.
Esta historia no me pertenece, su escritora original es @Cinnamon_Mik_Roll a quien agradezco por permitirme adaptar su linda historia
¡Gracias por leer!
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Mientras la toma en la calle era firmada, Sergio se aseguraba que todo estuviera funcionando bien, pues su lado perfeccionista siempre estaba presente en su trabajo
Pero una una persona se atravesó en la toma y lo arruinó.
— Corte! Corte! — gritó un frustrado castañó — Oye no deberías pasar por aquí! Arruinaste la toma joder...
El chico de cabello castaño claro lo miró con pena, sintiéndose culpable por meterse en lo que él bonito chico estaba Filmando y dando mil reverencias por un segundo en son de disculparse
—Lo siento tanto, discúlpame por favor
— ya, ya — lo paró con un movimiento de mano — olvídalo, solo córrete por favor
El castaño asintió y se fue del lugar, Sergio lo miró de reojo cuando notó que se alejaba y rápidamente volvió a prestar atención a la filmación que tuvo que volver a empezar
Cuando las tomas fueron filmadas y las cámaras estaban estaban siendo guardadas, Sergio se estiró un poco y dejó que sus articulaciones hicieron ruido en el proceso.
El día laboral al fin terminaba y eso ponía muy alegre al castaño quien ya estaba sintiendo hambre y daba la casualidad de que el frío que estaba haciendo en aquél invierno le hacía apetecer una gran taza de chocolate caliente
Justo como la que estaba delante suyo, dirigida a su persona y que era sostenida por el pelinegro entrometido que arruinó una de sus tomas
— ¿Que haces?
— Quería enmendar mi error, lamento arruinar tu toma.
Sergio sonrió encantado, el chico era muy tierno y temblaba de frío, con entusiasmo tomo la taza que le era ofrecida y probó un sorbo de esta.
Calentita y dulce, justo como le gustaba
—Gracias... No tenias que molestarte pero igual, gracias
—No fue nada, hace mucho frío estos días.
Sergio asintió dándole la razón y probando más sorbos de su chocolate, cada vez más encantado del gesto y sabor.
—¿Como te llamas?
El castaño lo miro con algo de pena y le sonrió antes de responder
— Charles Leclerc — Aunque el chico dudó, prefirió no quedarse atrás— ¿Tú como te llamas?
— Sergio Pérez
Ambos se miraron en silencio y no fue hasta que un poco de nieve cayó en el rostro del pelinegro que el silencio desapareció entre ambos, aunque no parecía molestarles
— Sergio¿Quieres ir a cenar? - soltó deprisa, con un sonrojo poco evidente en aquel frío día , pero el castaño pudo reconocer — Ya sabes... ¿para pedir más perdón?
La carcajada se le escapó escandalosamente al pelicastaño, el chico castaño era un tonto a la hora de coquetear y desde ese momento lo supo.
Pero no le molestó en lo absoluto
— Esta bien, pídeme perdón más veces Charles— le concedió
El chico asintió y le hizo señas para que comenzara a caminar juntos a algún restaurante bonito y cálido para esas épocas de frío
El invierno anterior ya había culminado y con eso Sergio podía darle comienzo a una nueva etapa en su vida
Una en la que un torpe y tímido chico de hoyuelos estaría presente para pedirle perdón y darle chocolates Calientes.
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