Starscream Y Alexis ( Terminando ).

Gatos fuera de la bolsa

A la mañana siguiente, Alexis se despertó justo antes de que saliera el sol. Sabía que la madre de Rad pronto saldría y despertaría a todos para ir a la escuela. Mientras esperaba, siguió acostada en el saco de dormir y pensó en su nueva vida. Ya se había acostumbrado a su nuevo cuerpo y tenía tanto entrenamiento como podía antes de que llegara Unicron. Pero todavía se sentía fuera de lugar. Tal vez fue el hecho de que ella era humana y no nació Autobot. ¿Y si nunca fue infectada por la roca de Marte? ¿Le habría dicho Starscream sobre sus sentimientos?

Alexis estaba tan absorta en sus pensamientos que no se dio cuenta, Rad y se despertó. Él había dormido a su lado. Para asegurarse de que la madre de Rad no la encontrara allí, Alexis durmió en el fondo con los niños frente a ella.

Una mano en su hombro la sacó de sus pensamientos. Rápidamente se volvió.

"¿Ocurre algo?" Rad susurró.

Alexis bajó la mirada antes de volver a mirar a su amiga. "Si no me hubiera quedado con esa roca, no habría sabido sobre Kiaudica", susurró ella.

"No podemos cambiar lo que ha sucedido". En los últimos meses, Rad era como el confidente de Alexis cuando no estaba equilibrada.

"Tal vez cuando todo esto termine, convenceré a los Autobots de que se vuelvan humanos por un día y vean el mundo".

"Eso sería divertido. Solo queda una semana más de clases y luego nos vamos de vacaciones".

"Ha pasado tanto tiempo", jadeó Alexis. "No pensé que la escuela estaba casi terminada. Estaba casi terminada cuando conocimos a los Transformers".

"Bueno, ya ha pasado un año desde que conocimos a los Autobots".

"¿Qué ha sido un año?" Fred preguntó. Intentó sofocar un bostezo pero no pudo contenerlo.

"Ha pasado un año desde que Alexis, Carlos y yo conocimos a los Transformers".

"Chicos", llamó una voz de mujer desde la casa. "Es hora de levantarse."

"Está bien, mamá", dijo Rad en voz alta.

"Ah, hombre", se quejó Carlos. "Ya es de mañana".

"Solo piénsalo, Carlos. Solo queda una semana más de clases", respondió Rad mientras se levantaba y comenzaba a enrollar su bolsa de dormir.

"Sí, lo sé. Pero, ¿por qué no puede terminar ahora para que podamos ayudar a los Autobots?"

"No puedes", dijo Alexis. "Será mejor que se levanten. Haré una carrera loca".

"Tengo una idea mejor. Le pediré a mamá que prepare huevos para el desayuno para todos. Eso la mantendrá ocupada mientras tú puedes escabullirte".

"Odio esto de andar a escondidas", resopló Alexis.

Todos dejaron de limpiar su desorden y se volvieron hacia ella. Hace un momento dijo que haría una carrera loca y ahora está molesta por andar a escondidas.

"Alexis, ¿quieres hablar de eso?" preguntó Rad.

"No", espetó ella. "Lo siento. Será mejor que vayas y le digas a tu mamá y luego vuelvas y me iré".

Alexis se dirigió con cuidado a la base Autobot. Se había quedado fuera la mayor parte del día, caminando por la ciudad, evitando las calles concurridas donde la habrían reconocido. Cuando le quedaba poco tiempo, se fue a la base.

Cuando llegó, hizo que Sureshock explorara más adelante. Cuando el cierre estuvo despejado, recorrió el pasillo y entró en sus aposentos. Cuando estuvo a salvo dentro, respiró aliviada.