Ultima noche • Spruan

Capitulo unico

Juan estaba seguro de que iba a matar a su padre, le había aguantado muchas cosas a ese viejo, pero esto sobrepasaba sus límites. “!¿A QUE TE REFIERES CON QUE ME VENDISTE COMO SI FUERA GANADO?¡” Su padre acababa de decirle que básicamente lo había comprometido con algún extraño por el simple hecho de que eran una familia rica y él quería dinero. “Juan por favor, no exageres. Es una buena familia, incluso me asegure que fuera con un hombre a pesar de que no me agraden tus preferencias.” Dijo el Profeta, haciendo énfasis en preferencias haciéndolo sonar de forma despectiva, al castaño le iba a explotar una vena en la frente. “¡Papá ya te lo he dicho muchas veces, no soy gay soy bisexual es diferente!” Su padre simplemente lo ignoro. “Otra vez con esa palabra, eso no existe es simplemente una excusa para que no te sientas tan mal porque te gusta el pene en lugar de una buena mujer.” La única razón por la que Juan no se le fue encima a su padre justo en ese momento es porque su hermano lo estaba deteniendo para que no hiciera algo estúpido.

“¡Mamá esto no es justo! ¡Dile algo! ¡No pueden simplemente venderme a un desconocido!” Para su desgracia, su madre parecía estar del lado de su padre. “Juan sé que no es tu situación ideal, pero piénsalo, ¡te casaras con una familia donde nunca te faltara nada! Seguramente ni si quiera tengas que trabajar por el resto de tu vida.” Eso no lo hacía sentir mejor en lo más mínimo, Juan disfrutaba bastante trabajar en su hacienda especialmente cuando se trataba de trabajar con los diversos animales que manejan, era relajante después de todo los animales no lo juzgan cada vez que respiraba a diferencia de su padre. “Pero me gusta mi trabajo!” Nuevamente sus quejas no fueron escuchadas. “¡Tienes que pensar más grande Juan¡¡Esto será una gran oportunidad para nosotros!” Juan no pudo evitar gruñir. “¡Es una gran oportunidad para ti! ¡No intentes fingir que pensaste en mi al decidir esto jamás lo haces! ¡No sabes cuanto te odio!” Dicho esto, Juan se fue a su habitación, Drako yendo tras de el con la excusa de ayudarlo a calmarse.

Juan se dejó caer en su cama gritando en su almohada todo el enojo que sentía en ese momento, su padre había hecho muchas estupideces, pero esta había sido la peor de todas. Drako entro a su habitación cerrando la puerta, se sentó en su cama dándole un par de palmadas en la espalda. “¿Ya estas listo para hablar?” Drako sabía perfectamente que no serviría de nada hablar con Juan mientras estuviera molesto, su hermanito simplemente no iba a escucharlo, Juan simplemente volteo la cabeza para que su cara no siguiera contra la almohada. “Dime por favor que no estas de su lado en esto.” Normalmente Drako era el único apoyo que Juan tenía en todo momento, la única persona en esta casa que realmente lo escuchaba cuando tenía algo que decir. “Ya sabes que no, esto me parece tan estúpido e injusto como te lo parece a ti.” El pelinegro tampoco estaba muy contento con la idea de que vendieran a su hermano a un desconocido solo por tener mucho dinero, estaba seguro de que su padre ni si quiera se molestó en investigar si esas personas trabajaban de forma honesta y que darles a Juan no implicara ponerlo en algún peligro.

“Entonces ayúdame! Seguramente podemos pensar en algo para evitar esto.” Drako se sentía mal sabiendo que eso realmente no era posible. “No lo creo Juan, por lo que se los dueños de la empresa se metieron en problemas por hacer algo en contra de nuestra comunidad, así que quieren limpiar su imagen apoyando a su hijo heredero haciéndole la boda más grande y vistosa posible, no creo que te vayan a soltar especialmente cuando papá ya acepto el trato.” Juan volvió a pujar contra su almohada, su vida es un chiste de mal gusto, claro que la familia con la que su padre hizo el trato es igual de homofóbica que él y simplemente están lavándose las manos de todo ese asunto, con razón acepto hacer un matrimonio arreglado con esa familia, comparten sus ideales. “No es por desearte el mal, pero porque yo y no tu.” Obviamente Juan tampoco querría ver a Drako en esa posición simplemente estaba frustrado por verse forzado a casarse. “Porque yo tengo a la única y hermosa Zormanita.” Eso fue suficiente para que el castaño se sentara dándole un empujón a su hermano, el cual solamente rio por ello.