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el doce de agosto del 2023


La Costa


"¡Date prisa, vamos a perderlo!" Mi amiga dijo. Estaba delante de mí. 

"Dile eso a mi caballo. Al principio, pensé que fue un burro."

Son las seis menos cinco y mi amiga y yo decidimos ir a la playa para mirar el amanecer.

Depués unos minutos, la atrapé. La miré: ella estaba vibrante y feliz aunque se despertó a las cinco en la mañana. Yo soy todo lo contrario pero la sonrisa de mi amiga es muy contagiosa.

La playa estaba vacía y el cielo nocturno casi estaba ida.

Nuestros caballos iban a la costa de la playa. El viento en nuestros pelos.

Fue indescriptible.


El Fin

Unos cuentos en españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora