el endoesqueleto

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Era pasada la medianoche cuando dylan llegó a la vieja pizzería abandonada. El edificio se alzaba sombrío contra el cielo nocturno, con sus ventanas rotas como ojos muertos mirándolo fijamente. Dylan tragó saliva, pero se obligó a seguir adelante. Necesitaba el trabajo de guardia nocturno para pagar sus deudas.

Al entrar a la pizzería, el olor a moho y deterioro inundó sus fosas nasales. Telarañas cubrían los rincones y una gruesa capa de polvo lo cubría todo. Dylan forzó una sonrisa mientras caminaba hacia la oficina del guardia. Irónicamente, este lugar le traía recuerdos felices de cuando era niño. Solía amar celebrar su cumpleaños en Freddy Fazbear's Pizza durante los 90s. Pero esos días felices ahora parecían muy lejanos.

Dylan se sentó en la vieja silla rechinante frente al escritorio y revisó las cámaras de seguridad. Todo parecía tranquilo, los animatrónicos seguían inmóviles en sus posiciones sobre el stage. Eran las versiones originales de Freddy, Bonnie y Chica y foxy, ahora descuidados y cubiertos de telarañas después de tantos años de abandono. Dylan bostezó, tal vez esto no sería tan malo después de todo.

Cerca de las 3 AM, Dylan empezó a cabecear. El cansancio lo vencía después de tantas noches sin dormir. De pronto, un ruido lo despertó de golpe. Sonaba como metal arrastrándose. Revisó las cámaras pero no vio nada fuera de lugar. Encendió las luces del pasillo frente a la oficina. No había nada.

Probablemente estaba imaginando cosas por el cansancio. Miró su reloj, solo faltaban un par de horas para que terminara su turno. Tomó un largo trago de su termo con café para tratar de mantenerse despierto.

Pasaron varios minutos sin novedades. Las luces parpadeantes en la oficina comenzaban a darle jaqueca. De nuevo escuchó un ruido, ahora más claro, proveniente de algún lugar del piso de arriba. Como el de algo metálico siendo arrastrado pesadamente. Dylan sintió un escalofrío recorrer su espalda. Tomó la linterna y decidió echar un vistazo. Subió las deterioradas escaleras que crujían bajo sus pies. Apuntó la linterna hacia la oscuridad pero no vio nada inusual.

De pronto, un sonido gutural y disturbing provino justo detrás de él. Un escalofrío recorrió su espalda cuando se dio la vuelta y alumbró con la linterna. Allí, en el suelo del pasillo estaba tirado un viejo endoesqueleto mecánico de los antiguos animatrónicos. Dylan respiró aliviado y soltó una risa nerviosa. Seguramente había sido arrastrado ahí por algún indigente o vándalo que se escabulló al edificio abandonado.

Dylan se acercó para examinarlo más de cerca. El endoesqueleto estaba compuesto de vigas, cables y servomotores metálicos en imitación grotesca del interior humano. Sus fríos ojos mecánicos parecían seguirlo mientras se movía. De repente, cuando Dylan estiró una mano para tocarlo, el endoesqueleto se abalanzó hacia él con un chirrido ensordecedor.

Dylan gritó y cayó hacia atrás, sintiendo el frío metal rozar su piel. El endoesqueleto se arrastró hacia él como una araña mecánica, moviendo sus articulaciones con estremecedora precisión. Dylan gateó de espaldas, con el corazón golpeando frenéticamente en su pecho. La horrible cosa se abalanzó sobre él, aplastándolo contra el piso con sorprendente fuerza.

Dylan luchó inútilmente mientras el endoesqueleto forzaba sus fauces metálicas, chirriando mecánicamente. Un líquido negro comenzó a gotear de sus cuencas oculares vacías sobre el rostro de dylan. Sintió el frío metal aplastando su cuello, rasgando la carne. La vida se escapaba de su cuerpo mientras la abominable máquina enterraba más profundo sus fauces.

Con un último espasmo, el cuerpo sin vida de dylan quedó tirado en un charco de sangre negruzca. El endoesqueleto se irguió, girando su cabeza con un crujido. Luego arrastró el cuerpo inerte hacia la sombras, dejando solo un rastro de sangre que se perdía en la oscuridad. Una risa gutural y metálica resonó siniestramente entre las paredes, como si la misma pizzería se estuviera riendo de la horrible escena.

Solo cuando llegaron los empleados a la mañana siguiente descubrieron el cuerpo mutilado de Dylan. Dentro de uno de los trajes de repuesto del anímatronico Freddy fazbear pero estaba junto al endoesqueleto metido dentro del traje con restos de su carné

Luego llegaron Las autoridades determinaron que había sido un indigente drogado que se escondió en la pizzería abandonada.

FIN

Five nights at Freddy's Dark FileWhere stories live. Discover now