Desilusión

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-Ya era miércoles y estaba feliz porque sólo faltaban 2 días de clases y ya era fin de semana, aunque los fines de semanas pasan muy rápido, porqueeeeee. Como me gustaría que fueran más largos, si fuera presidenta pondría 4 días de clases y 3 de vacaciones eso seria más que perfecto oh Dios, soy la mejor.

—Ya quiero terminar pronto el colegio, aunque eso me haría más adulta y ya no vería a Chris ni a mis amigos seguramente se irán a estudiar lejos y ya no estaremos juntos, eso es lo único triste de cuando ya eres mayor tienes más responsabilidades y tienes que dejar las bromas y los juegos es una etapa donde debes de ser una persona más madura.

—Me gusta mi vida, pasar tiempo con tus padres y amistades es lo más lindo que puede existir aunque me gusta más estar con Nana después de todo ella es como una madre para mí, siempre ha estado para mí y a cuidado de mi.

—En fin, no debería de pensar tanto, ya debería de estar metida en la ducha dándome un buen baño para ir al instituto como todos los días, aparte llevo varios días llegando tarde y hoy quiero llegar temprano.

—Me pregunto si papá estará en casa o se habrá ido a la empresa, no lo veo desde ayer en la mañana se va muy temprano y llega muy tarde, a la única que logro ver es a mi mamá y es porque muchas veces se queda haciendo el desayuno para llevarle a papá y dejarme el desayuno preparado, mi mamá es una buena madre saca el tiempo de dónde no lo tiempo, siento que a veces no soy muy agradecida.

—Debería ser agradecida por los padres que tengo, siempre se esfuerzan por darme lo mejor.

Ahora tengo que organizar un poco mi habitación antes de que se haga tarde, ya cuando termine me baño y me lavo los dientes, debería de darle un retoque a mi habitación ya sea agregándole fotos o poniéndole uno que otro cuadro para darle más vida.

Luego de unos minutos ya había terminado de todo y hoy si me dió tiempo para todo, estoy orgullosa de mi.

—No sabía si dejarme el pelo suelto o hacerme un recogido, ambos me gustan siento que me sientan bien los dos pero no se cual de los dos me queda mejor y si mejor le pregunto a mamá, si eso haré.

-Baje las escaleras corriendo para desayunar. —Mamá crees que me quedé mejor un recogido o el pelo suelt......... casi me da algo cuando veo a Chris desayunando en mi casa. —puse los ojos en blanco.

—Cariño ya sabes que te ves hermosa con cualquier peinado que te haga
—Respondió mamá.

—No dije nada.

-Enserio porque tengo que verlo a estas horas Dios, seguramente tengo las mejillas ardiendo y no puede verme así. Que rayos..... Todo iba muy bien, mi mañana estaba de lo más genial hasta que veo a este grosero en mi casa.

-Joder mamá no me puede ver así que va a decir, pensara que es por el gilipollas que tengo al frente de mi, que de hecho no ha dejado de mirarme ni un puto segundo.

-Seguí caminando, pero mirando hacia abajo y que más podría hacer ponerme las manos en la cara, pues no más rápido se darían cuenta.

-Buenos días —comenté sin levantar la mirada.

-Buenos días, cariño ¿cómo estás? —Estoy bien, bien mamá ¿y Tú?

-Bien cariño, —Cariño ya me iré quédate con Christian desayunando, él te llevará al instituto hoy.

-Pero ma... —me dió un beso y se acercó a Chris.

-Bye cielo, nos vemos Christian. —Que tenga buen día señora Grettel —estableció.

-Ni siquiera me dejó hablar.

-Estaba un poco molesta es raro que mamá, mi mamá la protectora me deje con un chico sola.

Mi buen sueño Donde viven las historias. Descúbrelo ahora