El beso de un tonto

Jonathan Samuel Kent mejor conocido como Jon, era un niño muy dulce, servicial y amable que no seria capaza de cometer actos impuros, o eso es lo que la gente decía del menor.

Jon estaba arreglando su cabello para ir a pasear con Damián por ciudad Gótica, dado a que el heredero de Ras al Ghul lo había invitado a pasear como recompensa por hacer un buen trabajo en su ultima misión, el menor estaba muy feliz cuando el árabe lo invito, pues era bien sabido que Wayne no invitaba a nadie a salir ni siquiera a su hermano Richard. 

Por eso mismo el menor se veía una ultima vez en el espejo para asegurarse de estar presentable para su amigo, pero no pudo seguir ya que escucho las carcajadas de su hermano Konner quien estaba apoyado en el marco de la puerta de su dormitorio.

Kon: jajaja, wow! hermanito preparándote para una cita con tu novio - hablo con tono sugerente el mayor, ganando el sonrojo de Jonathan 

Jon: c-cl-claro que no, dami es solo mi amigo - respondió con un fuerte rubor el semi kriptoniano

Kon: yo nunca mencione a Damián - hablo con una sonrisa de lado el mayor dejando más rojo al niño si es que era posible

El menor no respondió, pues que iba a decir después de haberse delatado de tal forma y es que si desde que cumplió los 11 años el menor dejo de ver de forma tan inocente a su amigo, por ejemplo la vez en la que vio como el árabe entrenaba sin su camiseta dejando ver su abdomen y ni hablar de los pantalones que usaba para entrenar pues estos eran pegados a sus piernas delineando su cadera y fuertes muslos, cuando menos lo pensó el Kent ya tenia una erección entre sus pantalones; otro momento en el que sus hormonas enloquecieron fue cuando en un enfrentamiento contra Gatúbela esta le dio un meso en la mejilla a Damián dejando marcado su labial en el Al Ghul, Jon recuerda perfectamente el como quiso saltar sobre la mujer y golpearla por tocar a SU petirrojo.

Kon: JON!!! - grito el chico en el oído de su hermano para despertarlo de su trance 

El chico reacciono e inconscientemente miro la hora en su reloj, espantándose por la hora pues eran las dos  y treinta de la tarde y había quedado de encontrarse con el petirrojo a las dos en punto,  con su super velocidad salió de su casa sin siquiera despedirse de su hermano quien solo soltó una sonrisa ladina y de orgullo por lo rápido que crecía su hermanito.

Damián Wayne era muchas cosas menos paciente y en estos momentos estaba perdiendo la calma ante la impuntualidad de su amigo, quien todavía no llegaba y para colmo estaba a punto de llover, lo cual arruinaría por completo su estilo para poder seducir al semi Kriptoniano, ya que desde que lo conoció Damián sintió un gran carió por el menor que pronto paso a ser deseo y amor, para él Jonathan era la luz de su vida, aquel que lo acepto a pesar de su pasado y su carácter, aparte de su familia. Damián no era tonto sabía que su cry baby no le quitaba la vista de encima cuando entrenaba o el como lo descubrió en varias ocasiones viendo fijamente su trasero, esto no le molestaba en absoluto pues él quería ser todo en lo que Jon pensara, por eso se encontraba ahí con su cabello sin gel, una camisa algo femenina para su gusto de color celeste pastel una chaqueta negra con unos pantalones del mismo color y unos zapatos de color azul oscuro.

Jonathan por fin se acercaba a su punto de encuentro con el árabe, cuando freno de repente al ver el atuendo de su amigo pues a ojos del kriptoniano se veía como todo un ángel, logro salir de su shock y descendió de manera rápida cerca de uno de los callejones que se encontraban cerca del lugar, y corrió a la posición de su amigo, quien lo recibió con un fuerte golpe y una queja por hacerlo esperar.

Damián: tienes idea de cuanto llevo esperando - grito el de ojos jade, con gran molestia mientras se daba la vuelta para ocultar su sonrojo

Jon: lo siento dami - se excuso el chico mirando con lujuria la parte trasera de su amigo, rápidamente el azabache giro su vista tratando de alejar aquellos pensamientos de lujuria

Ambos chicos se calmaron y empezaron con su paseo; fueron a una feria donde Jon le regalo un peluche a Damián que había ganado en un juego de puntería, luego caminaron al zoológico por petición del árabe quien veía con cariño a los animales, el moreno estaba tan concentrado viendo a los koalas a lo que Jon creyó su única oportunidad de tomar de la mano de su crush, pero su oportunidad se vio interrumpida por la alarma del comunicador de Damián.

Damián: lo siento Jon tengo que irme - hablo el moreno mientras se separaba bruscamente del chico 

Jon se quedo estático en su sitio, viendo como el amor de su vida se alejaba de él sin siquiera importarle, esto enojo mucho a el kriptoniano pues no era la primera vez en la que el oji verde lo dejaba de lado por una misión o por patrullaje con su padre, cansado por esta situación decidió que era momento de que Damián le preste toda su atención pero para eso necesitaría la ayuda de su hermano, pues era quien más experiencia tenia con un Wayne adicto al trabajo. 

Damián llego a gran velocidad en el bati-avión a la fortaleza de la soledad, con agilidad salió de la nave y empuño su espada con fuerza esperando encontrar una trampa o al captor de Superboy, pues este le había llamado con urgencia asegurando que había problemas en su guarida y que el no podía solo,  el árabe caminaba con sigilo por el lugar esperando un eminente ataque pero todo parecía en orden, pensando que todo fue una broma guardo su espada y bajo la guardia, grave error pues rápidamente fue neutralizado por un gas que lo desmayo siendo lo ultimo que vio a Superboy con una sonrisa.

El Al Ghul recuperaba la conciencia lentamente, una vez completamente despierto noto que estaba atado a una cama tanto de manos como de pies, alarmado trato de liberarse pero las cuerdas impedían que hiciera movimientos bruscos o usara toda su fuerza para liberarse, para complicar más las cosa su cinturón y espada no estaban limitándole aun más sus posibilidades de escape, Damián dejo de forcejear cuando escucho como la puerta se abría dejando ver a un Jonathan quien lo miraba con amor y deseo.

Jon: me alegra que hallas despertado dami - hablo dulcemente el azabache mientras tomaba asiento a un lado de la cama

Damián: Jon que demonios esta sucediendo y por que estoy atado - pregunto con furia el moreno siendo callado por uno de los dedos del menor que se posaba sobre sus labios

Jon: shhh... tranquilo mi pajarito, nada malo va a suceder - respondió el oji azul con amor y empezó a repartir besos por todo el rostro de Damián 

Damián no lo podía creer, Jon su Jon lo estaba besando; sintió como la lengua traviesa del kriptoniano lamia su labio inferior pidiendo permiso para ingresar, algo nervioso el mayor abrió su boca dejándole paso a su cavidad bucal, Jonathan estaba feliz su amor era correspondido sin pensarlo dos bese empezó a acariciar el cuerpo de su dami.

el moreno dio un pequeño brinco que rompió el beso al sentir el aire frio sobre su torso, pues Jon había desgarrado la parte inferior de su traje de Robin, el menor no tardo en mover sus labios a la piel expuesta del árabe quien soltó un pequeño jadeo que solo motivo a su compañero.

Jon: mmm... mi hermoso Damián- jadeo el azabache con las mejillas sonrojadas

Damián: bésame Jon - suplico el chico mientras era desatado de sus muñecas 

Una vez el oji azul desato las muñecas de su amor se acerco al chico quien lo recibió con un casto beso, lo que sorprendió a Jon pero rápidamente el chico tomo las caderas del morocho el cual puso sus brazos alrededor del cuello del azabache. Ambos chicos se besaban con toda la pasión y amor que habían contenido por mucho tiempo; los dos tuvieron que separarse cuando la falta de aire se hizo presente, siendo conectados por un hilo de saliva.

Jon: Damián me dejarías besarte por siempre- pregunto el kriptoniano con un fuerte sonrojo adornando su rostro

Esto a Damián se le hizo adorable, pues la bestia lujuriosa que había sido un momento ahora era ese dulce niño de Smaville quien todos querían, el Wayne no tuvo que pensar demasiado para aceptar la declaración del Kent.

Damián: sí - susurro en el oído del azabache menor quien sintió una descarga eléctrica sobre su columna vertebral

No importaba lo que sucediera en el futuro mientras que Jonathan estuviera ahí para el nada importaría, después de todo como podía negarse a pedir el beso de un tonto.