❝➢𝐀𝙢𝙤𝙧 𝙙𝙚 𝙩𝙧𝙖𝙣𝙨𝙛𝙚𝙧𝙚𝙣𝙘𝙞𝙖❞

Prólogo

—La mayoría conocemos el destino como una fuerza sobrenatural que actúa sobre todos nosotros los seres humanos y los sucesos que enfrentamos a lo largo de nuestras vidas. El destino sería una sucesión inevitable de acontecimientos de la que ninguna persona puede escapar.

La existencia del destino supone que nada ocurre por azar sino que todo tiene una causa ya predestinada, es decir, los acontecimientos no surgen de la nada sino de esta fuerza desconocida.

Yo, Hanta Sero, uno de los mejores psicólogos de la ciudad a mi corta edad, según mis compañeros psicólogos, no he conocido o coincidido con estás típicas "circunstancias" causadas por este tal destino. Sin embargo sigo siendo fiel creyente de los predestinados, almas gemelas o medias naranjas, como lo quieran llamar, fui educado en una familia de buena posición, según las normas estereotipadas de la sociedad, aún así, mi familia siempre me enseñó y me ha enseñado el valor de las personas, y el valor de tener a alguien que te ame y ames sin límites, sin importar raza,sexo, tono de piel, posición social y de más.

Es por ello que me he dedicado a estudiar sobre el destino, y todo lo que tenga que ver con este mismo, y se preguntarán.

¿Por qué gastas tu tiempo en eso?

Pues hay un motivo, y es que en estos últimos días, cada que me despierto siento un gran vacío en el pecho, como si algo me faltara. ¿A ustedes no les pasa?, ¿No?, ¿No es normal?, Ya lo sé, creí que me estaba volviendo loco, pero cada que cierro mis ojos, ahí está el, aquel chico de cabellos bicolor, ojos heterocromaticos, y una sonrisa sin igual.

Según la corriente filosófica del determinismo señala que todos los pensamientos y acciones humanas se encuentran causalmente determinados por una cadena de causa y consecuencia. Para el determinismo fuerte, no existe ningún suceso que sea azaroso, mientras que el determinismo débil sostiene que existe una correlación entre el presente y el futuro sometida la influencia de sucesos aleatorios.

¿No están de acuerdo?

Pues para muchas religiones, el destino es un plan creado por Dios que no puede ser alterado por nosotros los seres humanos. El cristianismo, en cambio, no cree que exista una predestinación absoluta y sostiene que Dios ha dotado al hombre del libre albedrío (el poder para tomar sus propias decisiones).

Las personas que creen en la existencia de un destino predeterminado suelen consultar a especialistas en el campo de las ciencias ocultas para que les digan qué es lo que les espera en el futuro. En tal caso, se suele realizar la típica lectura de la línea de la mano, donde éste se plasma, según lo afirman quienes creen en estas cuestiones. Y no se crean yo también lo he intentado, pero no encuentro respuestas.

Aunque por otro sentido, menos filosófico y simbólico, el destino es un punto de llegada o una meta. Suele utilizarse para referirse al lugar adonde se viajará en un determinado momento.

La existencia del destino supone que nada ocurre por azar sino que todo tiene una causa ya predestinada, es decir, los acontecimientos no surgen de la nada sino de esta fuerza desconocida.

Diversas corrientes filosóficas y religiosas reflexionan sobre la existencia del destino.

La predestinación y la voluntad de los individuos

Se conoce como predestinación una doctrina religiosa que analiza y discute la relación que existe entre el principio y el destino de las cosas y sucesos.

Se diferencia de otras teorías, como el determinismo, e incluso el libre albedrío, en que asegura que los acontecimientos del origen de la creación y la posterior evolución están vinculados estrictamente con la decisión de Dios, lo que determinaría que lo que nos sucede también a sido contemplado por este ser superior.

Este concepto se encuentra íntimamente relacionado con la idea de la omniciencia de Dios (que todo lo sabe). Se cree que Dios conoce el destino del Universo desde antes de que este existiera; en este sentido el destino estaría sujeto a la voluntad de esta deidad.

Pero si es así, por qué Dios me pone en esta situación, si todo esto es su voluntad, por qué me hace verlo en sueños y no en persona, por qué me regala bellos momentos con el en sueños, si sabe que al despertar me sentiré con un vacío en mi interior.

Par ser más detallado, es como si jugaras esas típicas máquinas de peluches, cuando la garra de está lo tiene agarrado y al moverlo suelta el muñeco que tanto querías. ¿No sientes frustración? , ¿Enojo? Pues así me siento yo, me siento como si lo tuviera todo pero a la vez no tuviera nada.

Pero bien, continuando con respecto a este tema se han tablado numerosas discusiones a lo largo de la historia; las mismas giran en torno no solo a la existencia del destino como tal sino de que alguien (una entidad, en este caso) tenga la facultad de conocer hacia dónde vamos, es decir que pueda ver ese destino. Según las ideas ortodoxas impuestas por el cristianismo y otras religiones, Dios no solamente puede conocer el futuro, sino también todo el pasado y el presente, ya que se trata de una entidad atemporal.

A lo largo de la historia,según yo los seres humanos nos hemos apoyado en creencias y mandatos para justificar nuestras acciones y para restarle importancia a nuestros malos actos. Si el destino como una existencia fija existiera ¿qué sentido tendrían cada una de nuestras decisiones? ¿alguien nos impulsa a escoger uno u otro camino? Puede considerarse que la mejor forma de entender este concepto es sabiendo que somos seres individuales, condicionados por nuestra historia y nuestra vida en sociedad, pero totalmente aptos de escoger una determinada senda y ser consecuentes con ella. Pero, a la vez, reconociendo que muchas cosas que suceden a nuestro alrededor afectarán el resultado de nuestro camino, sin ser necesariamente quienes dirijan nuestros pasos.

Es por ello que he puesto tanto empeño en mi investigación, yo, el tercer hijo de la familia Strova he decidido encontrar a aquel chico de mis sueños, si, suena loco y poco probable, pero ya he tomado una decisión y ese será el camino que me he elegido seguir.