Un humano entre leones

Capitulo I

Capítulo 1: Viaje a África

Narra Jack

Al día siguiente me encontraba yo sentado en la sala de espera mientras esperaba a que mis padres llegaran con los boletos para abordar el avión. Mientras esperaba sentado me encontraba jugando en mi celular que era un Samsung Galaxy J8 el cuál me regalaron para mi cumpleaños, no tenía nada más que hacer precisamente solo sentarme y esperar a que mis padres vengan mientras evadía aburrirme jugando cualquier juego que tenga instalado o cualquier video que encontraba en YouTube y me resultaba decente para ver por el momento.

Pasaron ya media hora desde que mis padres se habían ido, ya me empezaba a desesperar porque decía que no tardarían y ya me preocupaba el porque no llegaban. Aunque, por otro lado, no los juzgo porque a pesar de que decía que no demoraba era imposible cumplir tal termino, más si vivieses en una ciudad más ajetreado a nivel mundial y que por esa misma razón eso implique mayor numero de turistas que llegen aquí y por tal motivo esto hace que las filas sean largas y demoren una eternidad en conseguirlas. Yo cuando me había aburrido de estar tanto tiempo jugando y me dolía ya los dedos de tanto usarlos que solo se me quedaban rojos por tanto darles golpeteo. Es algo común en mí, ya que suelo jugar mucho Genshi Impact o al Coin Master, pero más paso mi tiempo en Dragon City. Ya cuando iba guardando mis cosas vi a mis padres llegando a las sillas de la sala de espera y con un tono de burla les comenté.

Jack: ¡Vaya! Pensé que me habían dejado solo.

P.J: Lamento tardarnos hijo, pero es que había mucha gente en la fila y como sabes, a esta hora es la más concurrida para salir del país. – Se excusó mientras mi madre se sentaba al lado mío.

M.J: Hijo ¿Estás entusiasmado de ver a tu tio Jon de nuevo? – Preguntó mi madre con un aura de jubilo en su ser. Yo solo le respondi con una liviana sonrisa.

Jack: Si madre. – Le respondí. – Estoy tan contento de volver a verlo, que ya quiero que lleguemos a Sudáfrica para poder ver a los elefantes, gacelas y leones. – Exclamé como gran conocedor, no por nada había leído sobre la sabana africana, animales, y todo relacionado a África, sonaba tan inteligente que fingía que me acomodaba anteojos que ni tenía todavía, pero muy pronto los tendría por mi astigmatismo. – Después de todo, Sudáfrica es uno de los lugares que he querido visitar, más por sus paradisíacas playas y las mil lenguas que estas poseían.

No mentía con lo anterior, era cierto que he deseado con todas mis fuerzas conocer Sudáfrica, desde pequeño mi tío y mis padres me habían hablado sobre sus hazañas, las postales que me enviaban desde Sudáfrica también ha sido el detonante que ha impulsado a mis sueños de ser un gran aventurero y la pasión por ser un amante de los animales. Tan solo tenia 6 años y ya mi cabeza creaba escenas de acción donde me creía Dr. Dolittle o solo jugaba con mis peluches de animales pensando que era un gran veterinario militar con maestría en Taek-wan-do y artes marciales con super espadas y dinamita. Lo sé, desde pequeño me creía la mera verga. Pero fue por él que quería ser veterinario y ayudar a todos los animales del mundo.

P.J: Lo bueno es que al fin conocerás las cataratas Victoria, y el monte Kilimanjaro. – Dijo mientras me quede confundido.

Jack: ¡Papá! Las cataratas Victoria no quedan en África quedan entre Zambia y Zimbawe y el Kilimanjaro está en Kenia para ser más exactos en el Serengueti. – Lo corregí de manera educada, sin ser un sangrón porque no me gusta serlo con los demás y menos con mis padres

P.J: Bueno, es un alivio saberlo ahora, después de todo ya no recuerdo lo que me enseño mi maestra. – Ríe burlesco mientras yo giraba los ojos mientras se dibujaba una pequeña sonrisa. En verdad amaba el sentido del humor de mi padre.