Yang Jungwon... bueno, un chico muy tierno, crush de muchas personas, y era alguien totalmente normal...a diferencia de que atrás de esas portadas falsas de libros se encontraban historias bl, mangas yaoi...
Jungwon, su mayor secreto, era fundashi...
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Jungwon caminaba con pesar a la cocina de su casa, era su primer día de clases después de invierno, iniciaba un nuevo semestre, nuevos alumnos, nuevas materias.
Esperaba no hubiera nadie nuevo en su salón, porque eso significaba que tenía que saludar.
— Toma cariño, puse dos porciones extras para los hambreados de tus amigos, mucha suerte — la mujer de cabello castaño metía en la mochila de Jungwon algunos snacks y comida, mientras besaba la mejilla de su hijo.
— Gracias mami — Jungwon de igual manera beso la mejilla de su madre — me voy, ye veo al rato.
Al decir aquello el castaño salió de su casa, tomando su mochila en la espalda y caminando a la parada del autobús.
— Muy bien, a ser un alfa — dijo para si mismo.
Al llegar a su instituto pudo notar caras nuevas, definitivamente había nuevos alumnos, realmente rogaba que no hubiera alguien nuevo en su salón.
Al entrar pudo notar a Ni-ki en su banca compartida, se acercó dejando su mochila en la silla mientras se sentaba a lado de su amigo.
— Hola Jungwonie — su amigo de familia japonesa sonrió al saludarlo.