SKATEBOARDING

78 8 0
                                    



"Trucos en el parque"

Hacía un día perfecto. Soleado, templado, con un brillante cielo celeste natural y algunas nubes de algodón. Lo consideré suerte, ya que era mi rutina salir todos los viernes al parque. Tomé mi cuaderno de dibujo, algunos lápices, un borrador por si no me concentraba lo suficiente, y salí de mi apartamento con mi destino fijo.

Disfruté el camino. Los árboles hacían que el aire se sintiera fresco, hasta sus hojas bailaban de gozo. Esa tarde había mucha gente en el parque, habían niños, perros, y algunas parejas enamoradas. Me senté en la banca que solía ocupar casi siempre, bajo la sombra de un gran árbol.

No comencé a dibujar de inmediato. Me senté un rato y me distraje con el ambiente, también sacudí algunas hojas secas de mi banco, y alisté la hoja de papel en blanco frente a mí junto los lápices.

¿Qué podía dibujar? Habían tantas posibilidades, tantas cosas que no había dibujado aún y que se veían muy lindas a mi alrededor. Podría dibujar un perro, un árbol, una flor, una mariposa...

-¡Eh, Chupy!- escuché un grito de lejos -¡Mira, la grulla!

El grito venía de un chico más o menos de mi edad, montado en una skateboard. Era castaño, muy muy alto, también delgado, y tenía un suéter negro con capucha. Estaba parado sobre la tabla, con los brazos extendidos hacia los lados, balanceándose en un sólo pie. Tal como le dijo al chico, la pose de la grulla.

-¡Quédate ahí, hay que grabar eso!- le respondió otro chico, acercándose al castaño.

El castaño le hizo caso, se quedó ahí de pie intentando no perder el equilibrio. El otro chico, que asumí que sería Chupy, sacó la cámara y comenzó a grabar al castaño, caminando alrededor de él. El castaño por su parte, se puso serio e hizo la pose de la manera más dramática posible, y luego de unos segundos, dió un rápido salto cambiando de pie. Sin embargo, no duró mucho hasta caer de espaldas en el suelo.

Chupy se carcajeaba viendo a su amigo tirado en el suelo. Continuó grabándolo de cerca, hasta que el castaño se levantó y Chupy inmediatamente comenzó a correr. El castaño corrió detrás de él, quería alcanzarlo, pero no pudo. Al final, ambos se tiraron al suelo a reír.

Sonreí. No soy el típico chico que tiene miles de amigos con quiénes salir y divertirse, soy más de pasar mi tiempo solo. Pero pensé que debía sentirse lindo tener un amigo con quién hacer tonterías así.

-¿Pero qué ha pasado?- preguntó una chica acercándose a ellos. Tenía el pelo corto, lentes y llevaba una camisa de cuadros sobre una camiseta negra. Se veía bastante skateboarder a mi parecer.

Estuvieron hablando y riendo algunos minutos, y luego los tres tomaron sus skateboards y caminaron hacia el área de asfalto, supuse que para patinar mejor.

Y debo admitir que me giré en mi asiento sólo para verlos patinar.

Eran bastante buenos. También hay que mencionar que se cayeron al suelo algunas veces, pero se levantaban y continuaban intentando. Los tres daban vueltas e intentaban trucos, y aunque se les daba bien, se notaba que los chicos tenían más experiencia que la chica.

Supe que había acertado, pues un par de vueltas después, los tres pararon y el chico castaño se puso de pie con su skateboard frente a la chica, mientras Chupy grababa.

-El primer truco es el Ollie, es el básico- escuché que dijo el castaño -Es la madre del resto de trucos.

Supuse que les estaba explicando a ambos cómo realizar el truco en el skateboard. Chupy y la chica prestaron atención, y luego el castaño procedió a hacer el truco. Le salió a la primera, y los chicos estaban tan impresionados como yo.

Mes Rubegetta 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora