Espiritus: Hawks

Marie

Se logra apreciar una casa, por fuera es pintoresca, llena de un color blanco que resalta con la luz del día, a su alrededor flores de varios tipos todas desbordando una incomprensible belleza, alguien a quien solo se puede distinguir que es una mujer por la figura que presenta. Puesto que únicamente muestra su espalda en la cual cargaba un bolso de tamaño mediano. Camina hacía la puerta de aquella casa, su forma de caminar denota cierta alegría de acuerdo al ambiente

Abre la puerta con delicadeza y entra en la casa.

Al ver el interior esta persona casi que automáticamente deja de saltar, un vistazo a su joven rostro revela su expresión.
Con sus ojos color café bien abiertos y sus pequeños labios ligeramente separados mira el ambiente, gira su cabeza para ver el exterior y luego vuelve girarla esta vez con el propósito de confirmar el estado del interior.

La casa por dentro era todo lo contrario, un ambiente lúgubre y destruido, lo primero que se podía ver eran varios bultos de escombros dispersos por todo el suelo. Las paredes estaban húmedas y su pintura descascarada. El techo parecía que iba a caerse a pedazos.

Por alguna razón que desconoce, la mujer optó por adentrarse aún más en esa casa, observando los alrededores. Tenía su vista en el techo cuando sintió que tropezaba con algo y por consecuencia caía.

Ella vio por un breve instante confundida al suelo, hasta que se percató de que aquel objeto con el que tropezó tenía una forma familiar, parecía inflarse y desinflarse en cierto punto. Al darse un tiempo para verlo con detenimiento, pudo darse cuenta que esa forma le resultó familiar, era la de una persona.

Un hombre sin su ojo derecho, pierna derecha y brazo izquierdo yacía en el suelo, volteo su cabeza en dirección a la mujer.

Ella pudo notar que su mirada denotaba un cierto brillo no obstante al mismo tiempo parecía perdida, como en un perfecto punto neutro.

Con su único brazo el hombre apuntó en dirección hacia una de las pilas de escombro, la mujer siguió con su mirada el movimiento de su brazo para después mirar a donde su dedo apuntaba. Un par de objetos destacan por sobre aquel montículo.

Ella caminó en dirección al mismo y tomó aquellos objetos. Un brazo y una pierna no orgánicos, volvió con el hombre, dejándolos a su lado.

Ella notó que la vista del hombre parecía más nítida, como si hubiese despertado de un sueño.

_; Gracias...

Atino a decir el, para luego simplemente conectar ambas extremidades a su cuerpo, en ese instante cerró sus ojos con fuerza mientras que la mujer no pudo evitar notar cómo es que eso parecía dolerle.

Él con torpeza logró pararse, fue hacía donde la mujer y con su único ojo la observó.

_: Es raro... que alguien venga hacía aquí... Aún más raro que me encuentre... y aún más que decida ayudarme sin cuestionarse

Reflexiono para sí mismo en voz alta, por su parte aquella mujer tomó la decisión de seguirle la conversación.

_: Yo creo que es raro que alguien como tú ande por aquí, me pregunto cómo es que eso llegó a estar lejos de ti o como es que las conseguiste

Dijo señalando sus extremidades artificiales.

Por su parte él cubrió un poco aquellas extremidades.

_: Prefiero no responder esa pregunta

Le dijo en un tono bajo y desviando la mirada hacía un costado.

La mujer notaba que por alguna razón se sentía en confianza con aquel extraño, dio vueltas a su alrededor como si estuviese examinandolo con sus pupilas.