caricias y más caricias

◇one short◇

•visitante emplumado•

Desde que kaku se mudó a un nuevo departamento a estado teniendo vistas de una paloma blanca, la cual siempre se posaba en las barras de metal que tenía el balcón de kaku. El sabia que esta paloma era de su vecino, un hombre algo intimidante, se lo había topado un par de veces y con su mera presencia provoca que la piel de kaku se erice, pero por alguna extraña razón la paloma siempre que podía estaba parada en su balcón.

- valla, parece que hoy también has venido,
sr. emplumado - en esos momentos el menor estaba colgando un poco de ropa en el perchero de colgar ropa que tenía.

El ave de color blanco volvió a retomar su vuelo y se poso sobre el hombro de kaku, esto ya se había vuelto algo normal para el menor, desde hace 1 mes tenían una clase de rutina, cuando el ave se encontraba en el balcón kaku salía un rato y hablaba con el, también le daba un poco de semillas que compró desde las primeras veces que dicho ave había empezado a visitarlo.

- estas de suerte ya que tengo semillas mixtas para ti el día de hoy - con esto el ave soltó pequeños sonidos de felicidad, a lo que de forma inconsciente kaku sonrió ampliamente al notar la reacción del animal.

Kaku estaba por empezar su conversión matutina con el animal pero rápidamente se de tubo al escuchar como el ventanal del balcón de al lado se abría dando paso a un hombre alto, de cabellos negros que le llegaban hasta los hombros, tenía la piel bronceada acompañada por una camisa de seda negra. El hombre había mirado hacia al lado, notando que su ave estaba con el vecino "nuevo".

El ave vuela del hombro de Kaku para posarse en la barandilla del balcón donde estaba su dueño.

- lo siento, el siempre se gana en mi balcón y no puedo evitar darle comida - explicar de forma rápida el menor algo nervioso, ubo un silencio un tanto incómodo para Kaku, estaba por despedirse para salir de esa situación pero la varonil voz del de cabellos negros hizo que descartara su decisión.

- soy rob lucci, gracias por aguantar a Hattori desde hace un mes - Kaku lo miro con asombró por dos cosas, 1- se sentía realmente avergonzado por ponerle un apodo tan tonto a una paloma que ya tenía un nombre "cool"y 2- ¿el tenía al tanto que la paloma lo había estado visitando desde hace un buen rato?

- n- no hay de que, Hattori es bastante tranquilo - comentó Kaku y sin darse cuenta estaba entablando una conversación con su vecino el cual lo intimidad con su mera presencia.

Ahora resulta que cada que Hattori aparecía en su balcón, habla con su vecino, rob lucci, conversaciones triviales que de apoco se transforman en conversaciones más profundas, luego se transforman en pequeñas salidas, después citas y luego de un año en una relación la cual no pudo ser posible sin ayuda de Hattori.