𝗍𝗁𝖾 𝗉𝗋𝗂𝗇𝖼𝖾 ˳🌱༄꠶ 𝗵𝘆𝘂𝗻𝗹𝗶𝘅 (en pausa)

• 005 •

Los cuatro hombres entraron al gran edificio, escaneando el interior del área. Este lugar sentía nostalgia por Minho. Recordaba haber ido aquí todos los viernes con sus amigos.

Felix estaba recordando el lugar familiar, encontrando un poco de alegría en estar aquí.

Sin embargo, Hyunjin y Jisung estaban absolutamente asombrados cuando vieron lo genial que se veía este lugar. Había dos pisos, el primer piso donde estarían todas las tiendas de regalos y los patios de comidas. El segundo piso es donde comenzó toda la diversión.

Tenía todos los juegos de arcade, una bolera y muchos otros juegos diferentes.

El cuervo y el rubio nunca habían podido salir así, así que era una nueva experiencia que estaban preparados para hacer. Los dos amigos quedaron hipnotizados por la Could 1, sus ojos se iluminaron por el lugar.

El moreno encontró sus reacciones tontas, específicamente encontrando las reacciones de Jisung bastante... lindas.

Parecía una ardilla hipnotizada.

Siendo el asesino del estado de ánimo que es, el pelirrojo comenzó a lloriquear y quejarse como lo ha estado haciendo todo este tiempo. "Estoy cansado y aburrido. Vámonos a casa".

Pero el Príncipe y la ardilla estaban demasiado fascinados con el lugar que los gemidos de Felix se ahogaron en sus cabezas. Tomando la delantera, Hyunjin comenzó a subir las escaleras mecánicas, feliz de estar tan cerca de extraños por primera vez sin ser acosado por ellos.

Su disfraz lo está ayudando mucho aquí.

Dado que el cuervo ya comenzó a moverse rápidamente, los demás tuvieron que seguirlo antes de que perdieran al Príncipe. El hombre pecoso estaba molesto por el comportamiento del mayor y deseó dejar de actuar como un niño.

Pero el pelirrojo no entiende la abundancia de alegría que Hyunjin está experimentando en este momento.

Nunca pudo hacer esto cuando era más joven, por lo que su infancia nunca se cumplió. Pero ahora que puede hacer esto, es como si estuviera completando su infancia.

"¡Ahí! ¡¿Podemos jugar en la bolera?!" el cuervo pregunta alegremente, la emoción y la adrenalina corren por sus venas.

Todos estuvieron de acuerdo, excepto Felix, obviamente. No quería jugar a los bolos ni hacer ningún juego en general.

Solo quería ir a casa.

"¿Has jugado bolos antes?" pregunta el conejo a los dos machos más jóvenes, ambos sacudiendo la cabeza en desacuerdo. Sorprendentemente, el
Príncipe no tiene una bolera en su castillo... pero definitivamente pedirá que le hagan una cuando regrese.

"Está bien, vamos a formar equipos". anuncia el moreno. Antes de que nadie más pudiera elegir a sus compañeros, el pelirrojo eligió de inmediato a su hermano, manteniéndose cerca de él.

El chico pecoso sabía que a los bolos se jugaba mejor en equipos, así que trató de alejar sus pensamientos negativos y al menos tratar de divertirse.

Felix también sabía que Minho era bastante bueno en este juego, y él mismo no era tan malo, por lo que estaba seguro de que iban a ganar. El macho quería golpear a los novatos y echárselos en cara que perdían, hasta que...

"Vamos a emparejarnos de manera diferente". sugirió el conejo, lo que dejó a su hermano en estado de shock y confusión.

"¿¿Qué?? ¿¿Por qué??"

"Bueno, no es justo. Ambos tenemos experiencia en los bolos, mientras que ellos no. Si vamos contra ellos, ¡seguro que perderán! Sin ofender". explica el moreno.