Quien pensaría que el gran Uchiha Sasuke cumpliría su meta de restaurar su clan teniendo dos hijas iguales pero completamente diferentes
Pero qué pasaría si una de ellas se debatiría entre la vida y la muerte, teniendo un gran secreto tras esa con...
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Corríamos entre los arboles rumbo a la aldea de los artesanos, una pequeña aldea a las afueras del país del fuego, la misión era ir tras un grupo de ninjas los cuales atacaron la aldea para saquearla y amenazar a los habitantes, la cuestión era que dichos ninjas poseían armas con tecnología ninja
-¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es el poderosisimo Naruto Uzumaki héroe del mundo shinobi- escuchábamos a Hiro cantar mientras jugaba en las ramas de los arboles- El séptimo Hokage oh yea
-Hiro, deja de jugar- le reclamo Kyoya, yo intentaba no reír recordando los viejos tempos, donde Hiro hacia de todo para molestar a Kyoya
-Aun queda un día de viaje, hay que relajarnos antes de entrar en acción
Llevábamos corriendo medio día, la noche se hizo presente y la luna era lo único que nos permitía ver y aun nos faltaba mas de la mitad el camino
-Detengámonos aquí- hable hacia ambos chicos- Hiro tiene razón tenemos que descansar, mañana antes del amanecer retomaremos el viaje- Kyoya y yo bajamos mientras observábamos a nuestro compañero de cabeza con los pies en un tronco
-Yo haré la primera guardia ustedes pueden hablar juro que no los molestare- el chico mostró una sonrisa mostrando su pulgar hacia arriba, el chico miro su pulgar unos segundos cambiando a dirección de este mostrando su pulgar hacia abajo, debido a que estaba de cabeza
-Primero ayúdanos a poner el campamento tarado- le dijo el Hyuga
Hiro bajo de aquel árbol mientras se disponía a recolectar madera para una pequeña fogata, Kyoya se encargo de poner algunas trampas cerca del lugar mientras yo acomodaba los tres futones algo cerca de la fogata
-___- escuche a Hiro- Enciende esto por favor- me mostró un palito de madera, hice los sellos para el jutsu bola de fuego tomando poco aire y concentrando mi chakra para que solo saliera una pequeña bola y encendiera la ramita que mi compañero tenia en las manos- Gracias
-¿No era mas fácil que encendiera la fogata directamente?- pregunte burlona, el chico se quedo quieto unos momento tratando de procesar aquella información
-____, enciende eso por favor- hablo apuntando a la fogata a lo que reí
Una vez puesta la fogata nos sentamos los tres frente a esta comiendo el pequeño almuerzo que nos habían mandado, teníamos una pequeña tradición y este era que nos compartíamos la comida que cada quien tenia, sonara asqueroso pero fue una tradición que creamos gracias a Hiro debido a que solo vivía con su madre y esta en ocasiones no podía prepararle comida para misiones, Kyoya y yo solíamos compartirle de nuestra comida y cuando el pelirrojo (Hiro) tenia la oportunidad también la compartía, solo teníamos una regla
Los tomates no se tocan
Después de comer nos turnamos para hacer guardia y a la mañana siguiente antes de que el sol reflejara sus primeros rayos partimos nuevamente hacia nuestro destino
