Ambos estaban recostados en su cama mientras que se abrazaban con tanto amor como el primer día como cuando se conocieron. Y luego uno de ellos, para ser específicos el peligris soltó una pregunta que hizo sonreír mucho a al rubio.
¿Recuerdas cuando nos conocimos?
...
Hola, disculpa. Eres de la clase D? -preguntó un poco nervioso, era su primer día ahí- eh... Disculpa? -golpeo el hombro del rubio.
Oh, lo siento! Estaba con mis audífonos, ¿dijiste algo? -sonrió tiernamente al notar que el peligris estaba nervioso.
Pregunte si eras de la clase D, es que soy nuevo y no sé donde queda... -mira directamente al suelo.
Espera! Tu debes ser Song Mingi ¿cierto? -dijo emocionado.
Sí! Digo Sí, soy Song. ¿Cómo lo sabes?
Aigoo~ Es un gusto conocerte! Soy Jeong Yun-ho y se que eres Mingi porque me avisaron que un nuevo llegaría. Tecnicamente te estuve esperando todo este tiempo. -respondió de una forma dulce para no incomodar a Mingi.
Ah... -empezó a aparecer un leve sonrojo-el gusto es mío, lamento haberte hecho esperar.
No te preocupes Gigi, digo ¿Puedo decirte así? -sonrió.
Mingi se quedó en blanco, no supo como responder ya que sólo su madre lo llamaba de 'Gigi", a pesar de haber pasado ya 5 años de su muerte él seguía
lamentándose y culpandose. Él hubiese preferido morir ese día a que su madre lo haga. Eso lo marcó para siempre.
𝑭𝒍𝒂𝒔𝒉𝒃𝒂𝒄𝒌
Gigi, sonríe un poco, es tiempo de que pasemos tiempo de madre e hijo. Se que siempre trabajo, pero lo hago para poder darte lo mejor... -hablo la señora castaña sin desviar la vista del camino.
No me diste opción de si quería venir o no, simplemente me dijiste que me suba a este horroroso carro que detesto con toda mi vida. -contesto muy amargado.
La señora Song realmente sabía que su hijo muy en el fondo la quería, ella solo quería pasar tiempo con él desde que el padre de este los abandono. ¿Porqué tanto pleito con ese carro? En ese carro el papá de Song lo dejó atrapado cuando era muy niño, casi bebé ya que tenía al menos 3 años y bueno eso dejó una marca. La mamá nunca se enteró de esto así que realmente no sabía porque odiaba tanto ese carro. Ella realmente quería mucho a su hijo aunque este a veces no le hablase, no estaba siendo malo. Solo se comportaba así con ella porque nunca lo defendió de su difunto padre en su debido momento.
Lo sé hijo, pero tratemos de distraernos este fin de semana, ¿Está bien? -siguió mirando adelante.
Él quería responderle que si y claro que lo haría y lo repetiría las veces que pudiese si tan sólo ese día lluvioso no hubiese hecho que el auto resbale y la señora Song pierda el control chocando con un árbol.
𝒀𝒐 𝒕𝒆 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒓𝒐 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐, 𝒑𝒆𝒓𝒅𝒐𝒏𝒂𝒎𝒆...
Gigi? Mingi! -alzó la voz.
Eh?... -hablo perdido.
Me asuste tanto... Es que de la nada te quedaste callado y no dijiste nada, solo miraste el suelo, ¿Sucede algo? -lo miró preocupado.
Si, estoy bien no te preocupes. Solo estaba recordando que clases tocaban. Y sí, puedes decirme Gigi. -le sonrió.
Realmente recuerdo como nos conocimos.
Esa increíble frase que recordaría siempre, aunque lo hacía llorar de vez en cuando.
En esa misma noche donde los enamorados estaban acurrucados, podría ser la mejor y peor de toda la vida de Yun-ho.
Por la mañana como de costumbre despertó y aviso a Gigi que ya tenían que despertarse, él contrario nunca respondió.
Adiós Yuyu...
De verdad recuerdas como nos conocimos? O solo recuerdas la parte más bonita?...
