!Yo no estoy embarazado!

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Había pasado exactamente 1 mes y medio, y bueno, las cosas iban relativamente bien.

Si con bien nos referimos a los vómitos, antojos, cambios de humor, insultos y lloraderas de su novio.

Aunque no lo crean hasta se acostumbro.

Por eso ahorita eran para ser exactos, las 2:44 de la mañana. Sunghoon dormía plácidamente y Heeseung dormía casi encima de él, una de sus piernas encima de su cadera, su brazo izquierdo rodeándolo por completo y el rostro escondido en la curvatura de su cuello, su tranquila respiración golpeaba la clavícula del menor. 

Hasta que llegó el momento menos favorito de Sunghoon, ese momento en el que maldecía todo ser (su novio) por interrumpir su preciado sueño. 

- Hoon .-susurró su pareja.

- No estoy .-respondió de mala gana y removiéndose para safarse del agarre de Heeseung y así darle la espalda al contrario. 

- Tengo hambre .-insistió.

- Ve a la cocina, ayer hice la despensa y traje las galletas que te gustan. 

- Es que, no quiero eso, quiero panqueques .-dijo mientras se frotaba el ojo con el dorso de la mano, en un vano intento de acostumbrar su vista a la oscuridad del cuarto. 

- Amor, solo hay la mezcla de la masa normal, no de chocolate, comete esa y ya .-respondió.

- No! quiero la de chocolate, ve a comprarme, si? .-medio alzó la voz mientras removía el hombro de su novio. 

- Heeseung, eso solo venden en el supermercado y a esta hora solo están abiertas las tiendas de 24h y hay puro snack. Yah, dejame dormir .-gruñó y jalo de la manta que los cubría a ambos. 

- P-pero, yo quiero comer .-puchereó aunque Sunghoon no lo podía ver.

- No jodas, has estado desde la tarde con antojo y antojo, a este paso te volverás una bolita de chocolate como las que me haces comprar para ti.

Heeseung se quedó callado y de sus ojos empezaron a brotar pequeñas lágrimas, indirectamente Sunghoon lo había llamado gordo, verdad?  

Pero no era su culpa tener hambre a esa hora, era culpa de su cuerpo que pareciera que sin importar cuantos dulces comiera en el día, siempre quería más.

También era culpa del tonto de Sunghoon, acaso no podía ir a comprarle unos simples panqueques? Sí, eran las 2:44 de la mañana, y? él queria panqueques y Sunghoon solo lo ve como un glotón. 

- Eres un idiota .-dijo y se bajó de la cama, de paso jalando la cobija que tenía encima el pelinegro. 

Sunghoon se estremeció por el frío repentino, y su mente le dijo que haga algo para que su novio no se vaya del cuarto, pero lo ignoró completamente  

Oh, como se arrepentirá mañana.