Genesis YHVHista 6

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Poco a poco retrocedieron las aguas sobre la Tierra. Al cabo de cuarenta días, abrió Noé la ventana que había hecho en el arca, después soltó a la paloma, para ver si habían menguado ya las aguas de la superficie terrestre. La paloma, no hallando donde posar el pie, tornó donde él, al arca, porque aún había agua sobre la superficie de la Tierra; y alargando él su mano, la asió y metióla consigo en el arca. Aún esperó otros siete días y volvió a soltar la paloma del arca. La paloma vino al atardecer, y he aquí que traía en el pico un ramo verde de olivo, por donde conoció Noé que habían disminuido las aguas de encima de la Tierra. Aún esperó otros siete días y soltó la paloma, que ya no volvió
donde él. Noé retiró la cubierta del arca, miró y he aquí que estaba seca la superficie del suelo. Noé construyó un altar a Yahvé, y tomando de todos los animales puros y de todas las aves puras, ofreció holocaustos en el altar. Al aspirar Yahvé el calmante aroma, dijo en su corazón: «Nunca más volveré a maldecir el suelo por causa del hombre, porque las trazas del corazón humano son malas desde su niñez, ni volveré a herir a todo ser viviente como lo he hecho.

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