capítulo 4

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—¡Dios! —Exclamó Jiwoo sorprendida.

—¿Heejin?—Jinsoul ladeó su cabeza.

—Hola, idiota. —Saludó Chaewon sin voltear a verla mientras veía su teléfono. —Tardast... ¿Qué demonios hiciste con Heejin? —Chilló al dejar su teléfono en su pierna y voltear a verme

—Yo también te he extrañado tanto, Chae... Me hacían falta tus cariñosos insultos. —Dije sarcástica al cerrar la puerta del auto.

—Pero mis insultos y yo hemos regresado. —Rió abrazándome y luego nos separamos. Ella me miró sonriente. —Me he enterado de la discusión que tuviste hoy con kim. —miré a Jinsoul.

—Yo apenas acabo de enterarme ahora mismo. —Se defendió.

—¿Y tú? —Miré a Jiwoo que se encontraba colocándose lápiz labial rojo.

—No me mires con esa cara. Unas chicas del equipo de porristas comentaron algo en mi clase de Literatura. No creí que fuera cierto.

—Por dios, una chica de mi clase de francés me comentó, ¿Feliz? Entonces, ¿Qué paso? —preguntó Chaewon mientras arrancaba el auto, suspire.

—Pues ha vuelto a decir una mentira. De esas que suele decir sobre mí.

—Bastarda, maldita hija de puta. —gruñó Chaewon apretando el volante.

—¡Park Chaewon —La reprendió Jinsoul.

Abrí los ojos al verla molesta, y lentamente llevé mi mano a mi costado y me abroche el cinturón de seguridad en silencio. —Fui a buscarla, le grite, y terminó por hacerme esto. —enseñe las dos marcas y Chaewon abrió los ojos como plato, seguida por Jinsoul y Jiwoo.

—¡Dios mío! ¿Te dejaste? —Preguntó Jinsoul alarmada.

—¡No, pero no pude zafarme de su agarre!

—Ya veo. — Dijo Jiwoo no muy convencida mientras Chaewon daba vuelta en una calle.

Chaewon, Jiwoo y Jinsoul intercambiaron miradas.

—¿No me creen?

—Por supuesto, heeki. —Acarició mi hombro.

—Eh... —chaewon miró a Jiwoo y ella solamente regresó a su sesión con el lápiz labial y el espejo.

—¿Qué?

—Yo ya lo venía venir. —Sonrió y la mire confundida.

—¿Qué? —Jiwoo río.

—Tú estabas cegada por tu odio y repugnancia, que no veías las cosas. —Se detuvo para limpiarse las lágrimas que le había causado la risa.

Chaewon sonrió divertida. —Hyunjin ha estado babeando por ti desde hace tiempo. Incluso las porristas dijeron que Hyunjin dijo que hacerte enojar la ponía "dura". —Me sonroje sabiendo a lo que se refería.

—¡Park Chaewon! — Jinsoul golpeó a Chaewon en la cabeza. —No uses ese lenguaje con Heejin.

—¿Ahora lo entiendes? —Dijo Jiwoo mientras escuchaba de fondo a Jinsoul y Chaewon discutir sobre el lenguaje "vulgar" de la pelinegra

—¡Si! —Suspiré. —Hoy pasaron demasiadas cosas... Hyunjin se tomó demasiada libertad conmigo. — Chaewon levantó las cejas sugestivamente.

—¡Yay! Esta noche será buena para ti, heeki. —Dijo Chaewon girando en una calle y después se estacionó frente al nuevo local.

Cuando el auto estuvo apagado, Jinsoul y Chaewon fueron las primeras en bajar. Estuve a punto de salir pero la voz de Jiwoo me detuvo. —Es un pequeño regalito, ya sabes de mejores amigas. —Miré el pequeño sobrecito que había metido a mis pechos y me sonroje sintiendo cómo el sobre metálico posiblemente estuviera caliente ante la temperatura que subió por mi cuerpo.

¡Un condón! Jiwoo no cambiaba.

—Pues te lo agradezco, pero no creo que tú pases desapercibida. —Reí aún con las mejillas calientes.

—Apostemos. —Sonrió Jiwoo con malicia mientras bajamos del auto.

—¿Qué?

—¡Si! —Chaewon exclamó entrando a la conversación. Tenía la pequeña sospecha que el "regalito" era idea de las dos. —Si te llevas a Kim Hyunjin a la cama, yo…

—¡Te llevas a la cama a Son Hyejoo!

—¿Qué? —Chilló. —¡No! La aborrezco. Ew.

—Y yo a Hyunjin. —Levante los hombros. —¿Trato? —Le tendí mi mano y Chaewon la miro por algunos segundos hasta que soltó un suspiró de resignación.

—Trato.

Chaewon rió mientras me agarraba la mano y entrabamos entre la multitud con Jinsoul y Jiwoo delante de nosotras. Apenas eran las nueve y las parejas ya estaban afuera besándose y tocándose. Reí para mis adentros. ‘Desesperados’. Pensé. El nuevo club era demasiado grande y aun así estaba atragantándose de jóvenes. Había sillones en los costados, una barra de bebidas inmensa, una bola de disco arriba y solo con esa luz se veía en la pista.

—¡Vamos a Bailar! —Grito Jiwoo cerca de nosotras. A lo lejos pude divisar a Jinsoul caminar hasta la barra en donde se encontraba Jungeun con otras chicas. No dije nada cuando Chaewon me arrastró de nuevo entre la multitud hasta hacernos un espacio en la pista. La música R&B retumbaba en mis oídos. Me deje llevar no por mis pensamientos, si no por mis movimientos.

Disfrutaba tanto del baile. Mis movimientos no eran exagerados, eran lentos y muy placenteros. Y aún lo mejor, era sentir la mirada de algunas personas sobre mí. Exploraban cada movimiento, cada palabra, cada parte de mi cuerpo. Algo único y excitante. Jiwoo y Chaewon se acercaron a mí y pegamos nuestros cuerpos sin excedernos. Algo que siempre hacíamos y a los chicos les encantaba. Justo en ese movimiento, una mirada. Una más pesada a las otras. La podía sentir sobre mí. Sobre mi cuerpo. Entre abrí los ojos y vi esa mirada.

Afuera de la pista, con una mano sobre el vidrio de la barra golpeando lentamente su dedo índice contra el frio material y la otra sostenía una bebida azul brillante. Miraba detenidamente mis movimientos. Con una de las esquinas de sus labios elevadas hacía arriba y con su mirada penetrante. Como si me estuviese desnudando con la mirada. Eche mi cabello hacia un costado y volví a mirarla, pero ya no la encontré. Suspiré aliviada y Chaewon me dijo algo que no pude escuchar. Solo la vi alejarse a la barra de bebidas. Continúe bailando con Jiwoo sin mucha importancia. Esta vez cerré los ojos dejándome llevar.

La música entró en mí y por un segundo me olvide de todo. Sentí ser la única. Aunque hubiese más de 100 personas en la misma pista. No obstante, unos segundos después, no sentí a Jiwoo enfrente de mí y luego unos brazos se posaron en mi cintura, pegándome a su cuerpo. Me estremecí al contacto y mire sobre mi hombro. Sonreí y me gire sin ninguna palabra alguna. Esta vez no caería, no esta vez.

sexo secreto (2jin g!p)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora