IᑎᑕOᖇᖇEᑕT ᑫᑌOTES | Sontails Prime ღ

¡Songey!

En un día caluroso, algo normal en una selva, se encontraban unas chicas. Una eriza de color rosa y una murciélago. Estas recolectaban frutos de los árboles mientras hablaba.

En otra parte, se encontraba un gato, un equidna y un erizo descansando en los troncos deblos árboles.
El erizo estaba demasiado pensativo, tenía muchas cosas en mente. Una de ellas era el como podría volver a su mundo de vuelta, pero la otra era el que pasaría con los demás.
Pudo seguir pensando hasta quedarse dormido, pero una rama cayó y golpeó su cabeza, haciéndolo brincar por el golpe.

- *Se acaricia la zona lastimada.* ¿Que pasó? -

Miró hacia arriba, y pudo ver a un zorro de dos colas mirando hacia abajo. Claramente, Mangey. Ellos se miraron por un buen rato, se examinaban con la mirada. Permanecieron en silencio, hasta que aquel equidna habló.

- ¿Qué tanto miras, erizo? -

- ¿Yo? No es nada, solo miraba a Mangey. -

El equidna alzó la vista y pudo ver al zorro en las ramas del árbol. El de rojo no le dio importancia, y  los dejó solos.
Sonic pudo ver que Mangey llevaba algo en la boca, y decidió hablar.

- ¿Qué traes ahí, pequeño? -

Habló el colbato, haciendo qur Mangey empezara a bajar del árbol y hiciera unos gruñidos.
Mangey tomó el objeto que tenía en la boca con su mano, y se pudo ver que este llevaba una flor amarilla.

- To... Toma -

Dijo el cánido con dificultad, y entregó la flor al colbato, mientras que el mayor observaba esos ojos celestes que reflejaban el mar.
Sonic tomó la flor con delicadeza, y la colocó en sus púas. Luego, le regaló una sonrisa al cánido, demostrando que aquella muestra de amistad le había agradado.

- Gracias Mangey, la aprecio demasiado. ¿Te han dicho que eres muy tierno? Ay, que lindo eres. -

Sonic empezó a dar suaves caricias en la cabeza de Mangey como recompensa por su regalo, y Mangey amaba las caricias, las amaba más si es que era Sonic el que se los daba.