Confianza y dudas.

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"Si solo quedara una cosa que mis manos vacías pudieran tomar...

Creo que me gustaría que fuera tu mano."

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-Ugh... De nuevo tengo hambre...-

El albino caminaba sin ganas hacía la cocina, había dormido tanto que su cuerpo le exigía agua y alimento.

Un plato de cereal fue lo único que comió, incluso si tenía hambre, su ánimo era poco como para preparar o pedir algo.

Al terminar de comer el poco cereal que se había preparado, se dispuso a ponerse de pie para poder dejar el plato que había usado en el fregadero, pero en cuanto se levantó su cabeza comenzó a dar vueltas, se sentía tan mareado que incluso tuvo que volverse a sentar para evitar caer.

-Pero no tengo fiebre...-

Tocó su frente, como si al hacerlo pudiese auto diagnosticarse alguna enfermedad, pero lo que nunca pensó, es que aquel mareo era provocado por su mala alimentación, su destrozado horario de sueño y la depresión que cargaba sobre sus hombros desde que había sido rechazado.

Era la primera vez que experimentaba esto, se sentía tan agotado como si hubiese hecho horas de ejercicio.

De una u otra manera estás comenzando a pagar lo que debías.

Ignoró su malestar y volvió a levantarse, olvidándose de los platos sucios. Con lentitud caminó a su habitación, lanzándose a la cama para inmediatamente tomar su teléfono.

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Una notificación ha llegado.

"Regalar una rosa blanca es lo más común, pues representa la pureza y confianza entre parej-..."

Bandeja de notificaciones limpia.

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"¿Por que me llega esto a mi?" pensó el albino mientras eliminaba todas las notificaciones, aunque decidió tragarse sus palabras al recordar que él mismo se había suscrito al blog de la floristería que frecuentaba últimamente.

-Floristeria...-

Al recordar aquel local, inmediatamente se levantó y comenzó a cambiarse de ropa, pues había olvidado que tenia la misión de reconquistar a un lindo chico millonario.

Antes de salir, hizo una seña al cactus que ya hacia en la ventana, pues aun se negaba a "saludar" a Choki como acostumbraba, sus dedos seguían heridos.

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En cuanto bajó de su taxi, comenzó a revisar su teléfono mientras caminaba al local de hermosas flores.

-Rosa blanca... confianza...-

"Confianza, ¿Reo alguna vez llegó a confiar en mi?"

Su rostro demostraba que en el fondo estaba lleno de dudas, si la respuesta a su pregunta era si, ¿Cómo podría recuperar aquella confianza? El solo recordar como habia tratado al chico de ojos violetas le destrozaba el corazón.

"Creo que no merezco otra oportunidad..."

Un largo suspiro se escapó de sus labios, su pesimismo aumentaba con cada paso que daba. No notó el momento en el que había llegado a la floristería.

Flores para Reo |NagiReo|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora