Ocean eyes

Epílogo

-Cuantos gramos?- me pregunto el del pelo marrón
-He conseguido 100 de molly, 70 de heroina y 500 de oxis-
-Te amo-el moreno beso mis labios

Me encontraba en la mitad de clases y mi teléfono empezó a sonar

Mensajes:

Rob<3
(11:32)
-Nos han vuelto a descubrir-

La directora del colegio entró en mi clase.
-Stella Coleman?Acompáñame porfavor-

Camine detrás de la directora hasta llegar a su despacho.
-Espere aquí fuera- dijo la nombrada

Pude ver a Robby caminando a lo lejos con el subdirector.
Lo abraze inmediatamente.
-Lo siento- me dijo
-Esta bien-

-Stella Coleman, pase porfavor- dijo la directora saliendo del despacho -Acabo de llamar a tu madre, te pasara a buscar. Dime,Stella, porque vendías todo eso con el señor Kenee?-dijo mientras yo me sentaba en una silla de aquella habitación, quedando frente a ella.

-No son mias-
-No? Y las de las semanas pasadas tampoco? La gente dice lo contrario-
-Que pasará con Robby?-
-Probablemente lo expulsaremos, igual que a ti-
-Esto es una mierda- murmure
-Como dice?-
-Usted cree que somos los únicos que hacemos esto? Todo el mundo vende, revende y consume, así que talvez debería meter la nariz en otro sitio-

Robby entró por la puerta.
-Coleman- dijo ella -Retirese-
Le di mi última mirada a Robby y salí de allí.

Al llegar a casa mi madre estaba furiosa.
-Esta es la 5 vez este mes que vendes esas mierdas,Stella-
-Ni siquiera te importa, desde que se fue papá buscas cualquier cosa para hacerme sentir culpable-
-Cualquier cosa? Vender drogas te parece cualquier cosa?- dijo mi madre desquiciada
-Porque no hablamos de los hombres que traes a casa?-
Mi madre me golpeó en la cara.
-Eres una desagradecida, siempre te he dado todo-
-Si me hubieses dado todo yo nunca hubiera tenido la necesidad de vender drogas-
Dije para dirigirme a mi habitación y encerrarme en esta.

Mensajes:

Rob<3
(14:26)
-Hola, todo bien?-

Yo
(14:26)
-Si, estoy castigada :(,
Y tu?-

Rob<3
(14:27)
-Mi madre no está en casa,
Quieres salir?-

Yo
(14:28)
-Ya estabas tardando en preguntar-

Estaba con los "amigos" de Robby en un bar, al salir fuera empezaron a hablar.
-Entonces os han expulsado?- pregunto uno
-Donde está nuestra droga?- pregunto el otro
-No la tenemos-dije
-Que?- dijeron los chicos a la vez
-Joder, puta drogadicta de mierda-dijo uno
-Que te folles a Robby no quiere decir que seas más importante- hablo el otro
-No le habléis así, Joder- respondió Robby
-O que? Nos golpearas?- se comenzaron a reír
Robby me miro y yo negué con la cabeza.

-Stella vete- hablo Robby
-Porque? No quieres que tu novia vea como te pegamos una paliza?-
Antes de que pudiera hacer algo uno de los amigos me agarro y me inmovilizo en sus brazos mientras que el otro amigo golpeaba a Robby.
-Parar porfavor!-grite llorando, me sentía tan impotente
Para mi suerte pararon, cuando se fueron corrí donde estaba Robby.
Estaba en el suelo tirado, sangrando.
Lo último que recuerdo de aquel día es acabar en el hospital.

Pasaron un par de meses se eso, mi madre tenía una nueva pareja, con dinero, y tenia pensado mudarse, sin contar con mi opinión,claro.

Ese mismo día me vi con Robby.

-Que te pasa?- me pregunto el
-Si algún día me voy de tu lado, me extrañarías, me esperarías?-
-Por supuesto- dijo seguro -A qué viene esa pregunta?-
-Mañana me voy de la ciudad, voy a Europa con mi madre y su novio,ella piensa que podemos empezar nuestras vidas otra vez- Los ojos de Robby se cristalizado al verme derramar lágrimas

Al día siguiente Robby me acompaño al aeropuerto, mi madre estaba con una sonrisa de oreja a oreja, yo en cambio, no podía parar de llorar.
-Prometo esperarte,te amo-

Subirme a aquel avión fue una mala decisión.
Mi madre no tardo en dejarlo con su novio, volvió a recaer en el alcohol y estábamos llenas de deudas sin pagar.
Yo entre a un nuevo instituto, no tarde en integrarme pero empezaron a llamarme drogadicta y a esparcir rumores sobre mi, lo que más me fastidiaba es que eran reales.
Mi madre cayó en depresión.
Habían pasado 2 años desde lo de Robby.
Tenía contacto 0 con el, ni siquiera tenía su número guardado.
Hasta el día de hoy.
Volvíamos al punto de partida, le habían ofrecido un buen trabajo a mi madre, y cuando me dijo que volveríamos empecé a saltar de alegría.
Porfin volvería al sito donde pertenezco.

~☆~